

Estos datos pertenecen al estudio realizado por el Instituto Nacional de Estadística a partir de la Encuesta de Población Activa. La tasa de paro en este colectivo alcanza un alarmante 40%. Más del 51% de las mujeres y casi el 49% de los hombres tardaron al menos un año en encontrar su primer empleo. De los que encontraron empleo sólo el 14,7% trabajó menos de cinco meses.
El informe revela también que un 4,6% tardó diez años o más en encontrar trabajo, y casi un 10% entre cinco y diez años. En la otra punta de la lista, el 28,1% de los jóvenes comenzó a trabajar en menos de un mes tras finalizar su formación académica.
Los datos desvelan que una de cada cinco personas comprendidas entre los 16 y los 34 años mantuvo su empleo entre uno y dos años, mientras que una de cada tres lo hizo por un periodo superior a los tres años. En periodos de trabajo cortos las mujeres superan en porcentaje a los hombres, la cosa cambia cuando la duración del empleo se extiende más allá de los tres años (34,8% hombres y 31,9% mujeres).
Uno de cada cuatro jóvenes desempeñó algún trabajo remunerado mientras cursaba sus estudios. En concreto más de 2,2 millones de personas, lo que arroja un total del 18,8% del total de personas comprendidas entre las edades del estudio.
De los que consiguieron un empleo, la mayoría (47,9%) lo obtuvo vía familiares y conocidos, los que lo lograron enviando directamente el currículum a la empresa fueron un 19,8%. sólo un 2% apostó por impulsar su propio negocio.
Un 23,6% de los jóvenes encontraron su primer trabajo en la hostelería y en el comercio, un 17,2% lo encontraron como artesanos y empleados de la industria y un 15,7% lo consiguieron en la categoría de no cualificado.