

Sin planes
Según la última Encuesta de Población Activa (EPA), del tercer trimestre del año, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística, hay 562.000 personas que ni estudian ni trabajan, entre los 20 y 29 años. No hay planes de futuro, no hay ambición, no hay ilusión, no hay expectativas ,pese a que el Estado facilita cursos a desempleados, gratuitos y bastante completos, el panorama no mejora, la precariedad laboral es la gran culpable de esta situación.
Ello influye en que cada vez se abandona más tarde el domicilio familiar, el precio de la compra de viviendas es elevado y el de un alquiler difícil de asumir. Imposible plantearse comprar o alquilar cuando no se tiene una nómina y es muy difícil que teniéndola, si el intencionado comprador no muestra que trabaja con un contrato indefinido y percibe un sueldo saneado, le den una hipoteca, tal y como está la actual situación política y económica que está viviendo hoy el país.
Soluciones
Corren ríos y ríos de tinta, se escriben muchos libros que son lo último de gente experta en...(quizá cobrar 800€ al mes por trabajar 8 o 10 horas al día), los políticos hacen política y hablan muy bien pero la solución queda por llegar. Quizá la clave esté en pensar un poco más en los demás, en hablar menos, en actuar más por parte de todos.
La motivación debe de salir de uno mismo, la ilusión...ya vendrá, la vida es un regalo "lo de dentro lo ponemos nosotros" pero ahora sí que está duro ser joven.
Una de las soluciones claras es prepararse dentro de las capacidades de cada cual, lo mejor posible. El currículum habla solo y aunque la experiencia es un grado, la formación hoy por hoy lo es más.