

La crianza exitosa de un niño con trastorno de conducta requiere de mucha paciencia, constancia, persistencia y coherencia.
Tácticas para educar a un niño hiperactivo
Hoy, te ofrecemos diferentes tácticas para educar a un niño hiperactivo que debes de tener en cuenta:
-Establece una buena comunicación con tu hijo. En un momento de tranquilidad, explícale cómo debe de comportarse, lo que esperas de él y las consecuencias de las malas acciones. Tu hijo debe de saber de antemano cuál debe de ser su actitud.
-La educación de un niño hiperactivo debe de ser muy directiva. Como padres, tenemos que buscar una educación basada en responsabilidad y esto es algo que hay que hacer cuando nuestro hijo tiene 5 o 6 años, teniendo en cuenta más bien la realidad del niño que su edad cronológica.


- Una vez que le has explicado cuáles son las expectativas y consecuencias de su comportamiento inapropiado, no cedas a la negociación ya que si el niño ve que eres demasiado flexible con las reglas entonces te verá manipulable. Del mismo modo, no le regales cosas materiales por las buenas conductas.
-Cuando los niños hiperactivos no paran de hablar, sin cansarse y no cesan sus preguntas, debes de valorar qué es lo que el niño busca con esa actitud y si ves o no necesario responder a todas sus preguntas.
-Debes de pensar en actividades relajantes que tu hijo pueda hacer en casa y esté entretenido: contemplar una pecera, dibujar, pintar, hacer puzzles, escuchar música, bailar, ver películas o jugar a videojuegos. Las actividades relajantes se pueden hacer antes de la hora de dormir para que el niño pueda irse a la cama sin problemas.
-Tenemos que evitar situaciones en las que posiblemente el niño hiperactivo no se va a comportar como es debido, por ejemplo visitas a casa de larga duración con un espacio reducido o ceremonias largas, entre otras.
-Los padres deben controlar su propia angustia pues sabemos que no es fácil educar a un niño hiperactivo pero no te desanimes si las tácticas no funcionan de inmediato. Los progenitores deben de educar a su hijo de forma sana potenciando la tendencia a avanzar y a crecer y nunca hay que proyectar el fracaso sobre el niño.
-Hay que evitar la inseguridad, el perfeccionismo, los sermones continuados, la sobreprotección, la queja o el castigo.
-Escucha a tu hijo cuando te habla y luego repite lo que ha compartido. Así, le demuestras que reconoces cómo se ha sentido ante determinada situación.