Cómo educar a un hijo único

Para educar a un hijo único hay tener en cuenta algunos aspectos como socializarlo cuanto antes, establecer horarios y rutinas en sus responsabilidades y evitar darles todos los caprichos que pidan.

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ana it
miércoles, 10 abril, 2013
educar a un hijo unico

La conducta de un hijo único siempre ha estado ligada a comportamientos egoístas, caprichosos o consentidos. Pero no conviene ni hacer generalizaciones ni caer en tópicos,  ya que estos comportamientos también pueden estar presentes en niños que tienen varios hermanos.

Son muchos los padres que tienen dudas acerca de cómo educar a un hijo único. Es por ello que te recomendamos que tengas en cuenta las siguientes claves para educarlos de la mejor manera posible:

-Establecer normas de conducta, y aplicar disciplina cuando sea necesario. Todos los niños necesitan límites, ya sean únicos o pertenezcan a una familia numerosa.

-Establecer rutinas y horarios. Se le deben enseñar a cumplir con los horarios de sus actividades y de sus comidas.

-Socializarlocuanto antes. Es necesario que un hijo único se relacione con niños de su edad lo antes posible. Es importante que el niño se integre en la guardería o en el colegio y que se anime a jugar con otros niños. Es buena idea invitar a sus amigos a casa de vez en cuando y motivarle a realizar actividades en grupo, como las deportivas.

-Aceptar sus fallos. Los niños comenten fallos y son dados a la travesura por mucho que los padres pongan todo su empeño en educarles de la mejor manera. La rigidez excesiva tampoco es positiva y hay que dejarles vivir plenamente su infancia sin tratarles como un adulto.

-Dejarle que tome sus propias decisiones y afrontar nuevos retos.

-No ser posesivos con él. Los padres deben de dejar que el hijo único disfrute de su libertad. Por ejemplo, es buena idea permitir que el niño asista a campamentos.

-No darle todo fácil. Tienen que entender el esfuerzo que cuesta conseguir las cosas y es importante darles responsabilidades para luchar por las cosas que sean de su interés.

-Valorarlo, pero sin caer en excesos. Por ejemplo, no le digas frases así "eres el mejor" o "eres el más inteligente de todos". Más bien, dile "que bien te ves" o "lo has hecho muy bien".

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