

-Bajada en el rendimiento escolar y problemas para concentrarse.
-Irritabilidad
-Culpabilidad
-Hiperactividad
-Dificultades para conciliar el sueño
-Rechazo a la comida
-Problemas de conducta
-Dificultades emocionales como miedo o ansiedad
-En un futuro, pueden dudar de su habilidad para mantener una relación de pareja perdurable.
Los efectos emocionales son variados y según la edad del niño pueden ser unos u otros. Los niños de tres a cinco años, temen quedarse solos y abandonados ya que a estas edades los padres son todo lo que tienen.
Si los niños tienen entre seis a doce años, se darán cuenta de que es un problema doloroso y no sabrán bien cómo reaccionar ante este dolor. Creen que los padres pueden volver a juntarse y presionan para que esto ocurra sin éxito, por lo que se sienten frustrados.
Para enfrentarse a esta situación durante la etapa de la infancia, los padres deben de mantener una relación civilizada con todos los miembros de la familia. Del mismo modo, si el padre no convive ya con los niños, debe de visitarlos regularmente y mantener un clima de calma. Tanto el padre como la madre deben de dar muestras de cariño a sus hijos como abrazos, caricias y jugar con ellos.