

Cómo es el test de WISC
La prueba debe de ser llevada a cabo por un profesional especializado en educación. La duración de la prueba suele ser de una hora o una hora y media, en función de la velocidad de las respuestas del menor. Los resultados se pueden conocer al momento si se hace de manera individual o varios días si se realiza en un centro escolar.
El niño debe comer con normalidad antes de hacer el test de WISC, no hace falta ir en ayunas. La prueba consta de una parte verbal, de lápiz y papel, y de otras manuales, siendo un total de 15 pruebas. Más detenidamente, el test consiste en estas partes:
-Comprensión verbal para valorar si el niño comprende lo que lee de forma correcta. Para comprobarlo, se le hacen preguntas de semejanzas en la que el niño tiene que explicar la diferencia entre dos objetos, el vocabulario, la información que aparece en el texto y las adivinanzas para ver si es capaz de identificar conceptos a partir de unas pautas o claves que se proporcionan.
-Razonamiento perceptivo, para evaluar si el pequeño es capaz de comprender lo que ve y razona adecuadamente. Se hacen ejercicios de figuras para que el niño deduzca los resultados a partir de lo que ve.
-Memoria de trabajo. Con esta prueba se evalúa la memoria a corto plazo, y para ello se hacen ejercicios de cadenas de números o repetir secuencias de letras.
-Velocidad de procesamiento. Evalúa el tiempo que emplea el niño en resolver las tareas de acorde a lo esperado.
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