

Sabemos que los niños suelen ser traviesos e inquietos a la hora de comer, pero para que los padres puedan controlar comportamientos inadecuados en la mesa a su hijo es conveniente que desde que son pequeños les inculquemos formas y modales básicos para tener comidas tranquilas y agradables.
Para enseñar modales en la mesa debemos ir poco a poco y enseñarles una o dos cosas nuevas cada día acorde a su edad y aplaudir sus progresos para que se sienta motivado y mejore su educación.
Pautas para enseñar buenos modales en la mesa
En primer lugar, y sobre todo de cara a comidas familiares con más personas, debemos enseñarles a decir fórmulas de cortesía como "por favor" y "gracias" cuando piden y reciben cosas mientras están sentados en la mesa.
Del mismo modo, deben aprender a decir "disculpa" antes de hacer una pregunta urgente o un comentario cuando otro de los miembros de la familia está hablando. Si estamos comiendo en un restaurante o fuera de casa, los niños deben aprender a ser agradecidos y a decir la palabra "gracias" a la persona que preparó la comida o al camarero que le dispuso el plato en la mesa.
Los niños, cualquiera que sea su edad, deben aprender a comer en la mesa de forma educada. Deben utilizar únicamente los utensilios para tocar los comidas, a no ser que estén ante algo que se pueda comer con los dedos y los adultos también lo hagan. Debemos instarles a usar la servilleta para limpiar sus bocas periódicamente para que luzcan presentables.


Debes enseñar a los niños a no comenzar a comer hasta que todo el mundo esté sentado y dispuesto a probar los alimentos. Es un momento agradable para que los miembros de la familia conversen y salgan temas en los que todos los miembros puedan dar su opinión y participar. Ahora bien, es importante que aprendan a no hablar con la boca llena y a no interrumpir una conversación.
Del mismo modo, para enseñar modales en la mesa les puedes educar para que pidan permiso antes de levantarse de la mesa e irse. Si son demasiado pequeños para hacer esto, deben sentarse en una silla alta o un asiento elevado durante la comida por seguridad.
Hay algunos comportamientos que están fuera de lugar y los padres son los que dan ejemplo y deben poner límites para la mesa. Deben de saber que hay conductas que nunca deben de hacer y que si lo hacen hay que corregirles inmediatamente: poner los codos sobre la mesa, gritar o dar voces, rascarse la cabeza o cualquier parte del cuerpo, bostezar, hurgarse la nariz, sentarse de forma inapropiada o quitarse los zapatos. Todas estas actitudes debemos eliminarlas cuanto antes para que no las tengan como hábito, de igual manera que debemos alabarles y felicitarles cuando se comportan de la forma requerida y hacen progresos para mejorar.
¿Que os parecen estos consejos para enseñar modales en la mesa? ¿añadiríais algún consejo vuestro? dejádnoslo en los comentarios.