

En realidad cada uno de nosotros debemos velar por nuestros intereses y saber decir "no" a aquellas cosas que no son de nuestro agrado o no están dentro de nuestras posibilidades.
Si desde que los niños son pequeños aprenden a poner límites en sus relaciones con los demás, cuando lleguen a la vida adulta encontrarán menos problemas en sus relaciones sociales.
Enseña a tu hijo a decir "no"
Es necesario que los padres eduquen a sus hijos de manera adecuada, y uno de los puntos que deben inculcarles es que deben de poner límites en sus relaciones con los demás, y enseñarles a decir "no" ya que de lo contrario pueden tener problemas, sobre todo en la adolescencia o en la vida adulta. Los niños y los adolescentes se van a encontrar en múltiples situaciones en los que deben de ser capaces de decir "no" sin sentirse mal y sin ofender al otro.
Debes de dejar claro a tus hijos que decir "no" significa estar en desacuerdo con algo y que, como persona tiene derecho a elegir lo que quiere para el mismo. Aunque sea un monosílabo negativo, expresar un "no" es algo sano y nadie debe de sentirse mal por ello ya que cada uno de otros tenemos nuestra personalidad y nuestros gustos.
Cuando somos capaces de decir no también somos personas más libres, y esto es un derecho que debería tener todo el mundo. Debemos de explicar a los niños que cada uno de nosotros tenemos el control de nuestras cosas, nuestro tiempo, nuestro cuerpo y nuestras decisiones.


¿Cómo puedo enseñar a mi hijo a decir no?
Si te estás haciendo esa pregunta, los pasos que debes de enseñarles a tus hijos para que puedan decir "no" sin miedo, son los siguientes:
-Enseña a tu hijo a escuchar activamente a la otra persona. Aunque no estemos de acuerdo con lo que la otra persona nos diga, si podemos entender lo que nos dice y empatizar con su punto de vista.
-Se debe de expresar el objetivo de decir "no" en términos de derechos personales sin tener que justificarnos. Si nos justificamos, la otra persona puede comenzar a dar la vuelta a nuestros argumentos y dejarnos sin justificación. Decir "no" es un derecho que no necesita explicaciones o razones, por tanto no hay caer en provocaciones típicas que pueda hacer la otra persona.
-Siempre se pueden dar alternativas a las proposiciones que los demás nos ofrecen y de esta manera también le demostramos al otro que estamos interesados en llegar a acuerdos, aunque esto no siempre es posible y habrá que ver la situación concreta y las circunstancias.
-No ceder ante los chantajes emocionales que el otro nos pueda hacer, ya que en ningún momento tenemos que hacer algo que no queramos realizar ni nadie nos puede presionar en lo que se refiere a nuestras decisiones y nuestros puntos de vista.