

No te preocupes ni te alarmes por ello ya que es algo completamente normal y se engloba dentro de una etapa del pensamiento mágico de los niños.
A través de amigos imaginarios los niños desarrollan e identifican sus emociones a la par que fomentan su creatividad. Los niños pequeños son conscientes del mundo real, pero con 3 años aún les cuesta asimilarlo, por tanto es completamente habitual que pueda tener un amigo imaginario.
Con el amigo imaginario el niño expresa sus emociones y sus estados como el miedo, la alegría, sus inquietudes y sus deseos. Crean un mundo en el que todo es posible y así pueden ver las posibles soluciones a sus miedos.
Aunque pueda parecer algo extraño que los niños se relacionen con algo que no existe, en realidad es positivo que liberen tanto sus sentimientos negativos como positivos con un amigo imaginario.
El hecho de tener un amigo así tiene algunos beneficios como:
-Aumentar la confianza en sí mismo. El niño fantasea acerca de varios situaciones y si su amigo consigue vencer el mal y las cosas que le preocupan entonces el niño también se ve capaz de hacerlo.
-Se sentirán más fuertes y apoyados gracias a este amigo.
-Permite un mayor control de las emociones.
-Es un punto a favor para que los niños desarrollen la empatía. Esto es debido a que entienden mejor el punto de vista de su amigo a quien escuchan.
-Sirve para desarrollar habilidades sociales ya que el niño se "entrena" con este amigo, y exterioriza sus pensamientos en la interacción con otra persona.
De todas maneras, los padres con niños que tengan amigos imaginarios deben de estar atentos con lo que respecta a su actitud, pues si el niño se adentra demasiado en el mundo de la fantasía puede ser peligroso, como por ejemplo si el niño desea volar como Superman. También es un problema cuando el niño se vuelva retraído o adquiere un comportamiento agresivo. En este caso, conviene consultar con un especialista.