

No hace falta tener acabada tu idea al 100% para sacarlo a la luz y así puedes probar qué aspectos puedes mejorar de cara al futuro. Antes de llegar a ese punto, te recomendamos que tengas en cuenta los siguientes puntos:
-Contemplar si se trata de un negocio rentable y viable.en el tiempo. El modelo de negocio debe ser claro y nunca hipotético. No conviene inflar los datos si realmente no se tiene constancia de ello.
-Un buen conocimiento del nuevo producto y un análisis de la competencia que tiene el mismo. Se trata de pensar hasta qué punto puede ser novedosa tu idea y definir a quién se dirige.
-Tener algunas nociones acerca de cómo funciona una empresa, conocimiento del medio y del mercado, contactos y experiencia en el producto para que se pueda desarrollar mejor la idea.
-Implicación y trabajo constante. Para que una idea salga adelante es fundamental que dispongas de tiempo y tengas las ganas suficientes para dedicarle las horas que se requieren.
-Valora la importancia del trabajo en equipo. Dependiendo de cuál sea tu idea y su magnitud necesitarás de varias personas que crean en tu proyecto tanto como tú para sacarlo adelante.
-Paciencia e ir marcándose pequeños retos. Es normal que los primeros meses sean duros y que no se encuentre financiación.
-No perder la motivación en ningún momento, ya que será esencial a la hora de plantear nuevos objetivos, cumplir retos y apostar por nuevas ideas. Debes formar parte del proyecto e interiorizarlo de tal forma que los demás y los posibles clientes perciban tu ilusión y tus ganas de llegar a más gente.
-Observar el entorno y ver todas las empresas que se dedican al mismo sector que tu proyecto porque en ellas puedes colaborar algún día.
-Utiliza Internet y las redes sociales sobre todo para dar a conocer tu proyecto y ganar más adeptos. Las empresas y los clientes tienen que saber que estás ahí. Puedes preparar una web o un blog donde los demás vean tu trabajo.