Con los tiempos que corren es complicado conseguir un trabajo, por tanto, si eres uno de los afortunados que ha logrado empleo es fundamental que comiences con buen pie en la empresa.
Consejos para sobrellevar el primer día de trabajo
Los puntos que debes de tener en cuenta para superar sin problemas el primer día, que suele generar más dudas y nervios, son los siguientes:


-Confía en ti. Ya has pasado una primera prueba en el proceso de selección, y ahora es momento de demostrar tu valía, lo cual no te costará puesto que si la empresa te ha seleccionado es porque cree que tu perfil profesional encaja con las necesidades de la compañía. Además, tener seguridad en uno mismo es fundamental para que los demás confíen en tu buen hacer.


-Actuar con decisión y firmeza. Es normal que los primeros días te sientas más inseguro o te surgan más dudas, pero es importante que no muestres nerviosismo o timidez. Debes de aclarar todas tus dudas en cuanto a las funciones de tu puesto y no temas hacer preguntas y responder con firmeza a las cuestiones que te puedan plantear tus jefes.
-No asumas ninguna responsabilidad sin preguntar. Por muy pequeña que sea la duda siempre es preferible preguntar, ya que un error siempre será peor que plantear 100 preguntas. A veces cuesta porque las personas creen que si preguntan mucho es sinónimo de que no tienen los conocimientos suficientes para hacer lo que se le pide, pero es nuestro primer día. Además, hacer preguntas significa que te interesa el puesto de trabajo.
-Puntualidad. Es mejor llegar incluso unos minutos antes de la hora de inicio, así no estarás agobiado con un posible retraso y evitarás imprevistos. Por tanto, sal con tiempo suficiente de casa para llegar antes de la hora a la que comienza tu jornada.


-La primera impresión es fundamental y, en ocasiones, es complicado cambiarla. El lenguaje corporal, la forma en la que nos expresamos y nuestra vestimenta son elementos importantes que forman parte de la imagen que los demás se hacen de nosotros mismos. Es importante que cuides estos tres aspectos.
-Únete al grupo de forma natural. Las relaciones profesionales llevan su tiempo y no hace falta forzar situaciones. En las primeras reuniones, sobre todo, es aconsejable observar, ser prudente, escuchar con atención y no hablar demasiado. Participa sólo cuando tengas algo interesante que aportar o alguna duda en referencia al tema que se está tratando.
-Lleva un cuaderno y anota los datos importantes como los horarios, claves del ordenador, instrucciones...de esta forma tendrás una buena organización.
-Observa el entorno y fíjate en lo que hacen los demás. Para familiarizarte con tu rutina laboral, observa cómo los trabajadores se dirigen al jefe, si el ambiente es serio o distendido o si se come en la oficina o fuera.


-Muestra interés por aprender y por todos los puntos que no te hayan quedado claros o te surgan dudas. Expón tu interés por los detalles del puesto de trabajo y mantén una actitud positiva y con predisposición a aprender en todo momento.
-No te aísles frente a tus compañeros. Es un punto que suele costar y que depende mucho de la personalidad de cada uno. No obstante, es fundamental que te socializes con tus compañeros desde el principio, ya que pasarás muchas horas junto a ellos, y como bien saber, el ambiente laboral es importante que sea el adecuado para sentirse a gusto.
-Por último, antes de irte pregunta si se te necesita para cualquier otro aspecto con tu primer día.