

La mayoría de los estudiantes se ponen nerviosos ante la llegada de los exámenes que ponen en prueba sus conocimientos. Es algo muy normal, pero como bien sabemos, los nervios pueden jugarnos una mala pasada en un examen y, por tanto, conviene encontrar técnicas que nos permitan controlar los nervios y estar relajados de cara al examen.
Para dominar la ansiedad frente a un examen o en los estudios es muy importante tener un plan de estudios adecuado y estar seguros de que sabemos y entendemos la materia de la que nos vamos a examinar. Es importante planificar nuestras horas de estudio y realizar las pausas necesarias para rendir bien. El día previo del examen no es el momento ideal para estudiar la materia pues es cuando más nervioso puedes estar y al mismo tiempo es más costoso memorizar la materia.
La alimentación es muy importante para tener las energías suficientes a la hora de hacer un examen. Si se aumenta el consumo de frutas, verduras, legumbres e hidratos de carbono y se evitan los alimentos ricos en azúcar, las comidas pesadas o la cafeína, lograremos controlar los nervios y reducir el nivel de estrés.
Para controlar los nervios antes de un examen también es recomendable descansar ocho horas al día y practicar deporte para liberar la tensión acumulada del cuerpo. Son técnicas que resultan útiles para controlar los nervios en casos de exámenes y estudios en general.
La actitud positiva también te va a ayudar a creer en ti a la hora de superar un examen. Saca de tu mente todos los pensamientos negativos e intenta motivarte. Realiza ejercicios de relajación como el siguiente: inspira el aire por la nariz, sujetándolo por unos instantes para expirarlo a continuación por la boca lentamente, notarás como mejoras tu control de los nervios.
A veces los nervios aparecen porque sentimos que no tenemos tiempo suficiente para prepararnos una materia. En ese caso, para controlar los nervios conviene plantearse si realmente nos compensa realizar demasiadas actividades que no nos permitan prepararnos bien las asignaturas. Por eso es muy importante tener una buena planificación pero siempre y cuando no saturemos nuestra agenda de actividades que realmente no podamos abarcar en estos momentos.