

Siguiendo una serie de pautas, se pueden controlar en buena medida los nervios y la ansiedad que nos produce la etapa de exámenes.
-Una de las formas de liberar tensiones es hacer deporte. Practicar ejercicio físico como por ejemplo correr o hacer natación varias veces por semana es de gran ayuda. Escoge un deporte con el que te sientas cómodo, y te ayudará a combatir mejor los nervios.
-Hay que tener especial cuidado con lo que se come y se bebe. Aunque, a priori, el consumo de cafeína ayude a mantenerte despierto para estudiar, no es aconsejable. Las bebidas con dosis altas de cafeína conseguirán avivarte al momento, pero pasadas unas horas provocan efectos de cansancio y de falta de concentración. Además conviene dormir un mínimo de ocho horas al día para que los conocimientos puedan fijarse mejor en el cerebro.
-En cuanto a la comida, conviene consumir alimentos que ayuden a aumentar la capacidad de memorizar como el pescado, las hortalizas, la soja o las patatas.
-Las plantas medicinales también son tus amigas en la época de exámenes. La valeriana, la tila o la pasiflora son remedios naturales para combatir la ansiedad. Otras técnicas para calmarse es practicar ejercicios como yoga, que ayuda a relajar el cuerpo y la mente.
-Si no dispones de tiempo por ello, hay un ejercicio de relajación muy sencillo que ayuda para combatir nervios también y que se puede hacer en casa. Consiste en sentarse cómodamente con la espalda recta y los ojos cerrados, espirar el aire por la nariz y echarlo por la boca lentamente. Para sentirte bien, conviene repetir el ejercicio varias veces.
En el momento del examen, cuando ya estás frente al papel, conviene leer detenidamente todas las preguntas antes de lanzarse a escribir. De esa forma, podrás ubicar y ordenar mejor las ideas que tienes almacenadas para responder a las preguntas.
Fuente imagen por flickr
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