Cuando una persona prepara oposiciones debe de tener muy claro el trabajo y la dedicación que esto conlleva, y que, probablemente, tendrá que renunciar durante un tiempo a algunas cosas, como a salir tantas horas como solía hacerlo o estar pendiente de otros asuntos.
Del mismo modo, cualquiera que estudia una oposición debe de saber que esforzarse mucho, a veces, no es sinónimo de obtener buenos resultados. Pero está claro que una actitud adecuada y la constancia nos pueden ayudar a conseguir lo que queremos.
Consejos para estudiar oposiciones
-Lo primero que te recomendamos hacer para estudiar oposiciones es cambiar el típico chip que muchos estudiantes tienen, es decir, estudiar unos días antes del examen o "darse la paliza los últimos días" debe de desaparecer. El éxito del opositor radica en buena medida en su planificación, la dosificación y en la constancia.
Nuestra mente debe de entender que tenemos que acostumbrar a nuestro cuerpo a seguir un ritmo diario para conseguir lo que queremos. Lo esencial es establecer un horario y cumplirlo. Se trata de un reto, y sobre todo, debes de estar muy seguro de que quieres sacarte una oposición, pues como ya sabes requiere de constancia, una motivación y de no tirar la toalla en el intento.
-El que ha decidido opositar sabe que, porque así lo quiere, debe concentrar su vida en esta actividad. Su empleo, es decir, su labor diaria requiere de un horario y de un compromiso. Ahora bien, debes de saber, que más horas de estudio diarias no son equivalentes a más rendimiento. Se trata de aprovechar y organizar el tiempo,y de asegurarse que las horas que dedicamos a su estudio son productivas.
-Para no desmoralizarse, pues no siempre se consigue lo que se persigue en un primer intento, te recomendamos que te propongas objetivos inmeditados, para que vayas viendo los resultados. Si lo consideras necesario, debes de apuntarte a una academia que te apoye o buscar nuevos amigos entre los compañeros de oposición, pues te entenderán mejor tus miedos y tus inquietudes ya que tenéis en común la oposición.
-Las palabras que debes de tener en mente y perseguir son las virtudes esenciales como la tenacidad, la fuerza de voluntad, la autoconfianza, el gran espíritu de sacrificio y la motivación de logro. Si quieres lograrlo, es fundamental que estas virtudes te acompañen en las horas de estudio.
-Nadie dijo que fuera fácil y, es posible que pese a la dedicación, no consigas lo que quieres.Por ello, habrá días que la tristeza te invadirá, querrás tirar la toalla, te desmotivarás o incluso rendirás menos, pero no desistas pues, si al final luchas y tienes la motivación suficiente, estarás mucho más cerca de lograrlo. Además, los suspensos siempre son un aviso de que podemos mejorar algún aspecto y así no te vuelva a pasar.
La actitud ante los exámenes debe de ser la misma que ha convivido contigo en tus horas de estudios: serenidad y concentración. Las palabras que no pueden abandonar tu mente son: conocimientos, constancia y confianza. Debes de abandonar todo ese tipo de pensamientos destructivos que no te benefician como "voy a suspender", "los demás se lo saben mejor", "se presenta mucha gente", "las plazas ya están dadas" o "no lo voy a conseguir tampoco esta vez".
Saca de tu mente los pensamientos negativos y piensa en lo que vales, en tu dedicación. Prueba de ello es tu asistencia a una prueba que te ha llevado muchas horas de estudio, y es en esto, en lo que debes concentrarte.
