

Consejos para preparar un examen
Lo que debes tener en cuenta para lograr el éxito en tu tarea es:
La planificación es importante
Preparar bien un examen se puede comparar sin problemas con cualquier trabajo. Por este motivo, deberás de planificarte bien para poder prepararlo a conciencia. Hazte un diario, estructura los días y, sobre todo, cumple a rajatabla el horario que te establezcas. Cuanto menos dejes a la incertidumbre, mucho mejor. Para prepararlo correctamente deberás de ser organizado. Además de tus horas de estudio, planifica también los descansos, ya que estos son igual de importantes.
Aprende del pasado
Siempre debemos de fijarnos en la historia para evitar cometer los errores del pasado. Por ejemplo, a la hora de preparar una prueba como la selectividad es una muy buena idea revisar exámenes de selectividad resueltos de otros años.
Si es la primera vez que te vas a enfrentar a la selectividad te ayudará en una gran medida el conocer como son realmente estos exámenes. Ver la estructura, como se puntúa o el tipo de ejercicios que te puedes encontrar te ayudará a planificar mucho mejor la prueba. Por otro lado, aprovecha también estos exámenes resueltos para aprender de las preguntas y conocer la respuesta correcta.
Además de estar echando un vistazo a la estructura de estos exámenes, puedes aprovechar repasando las preguntas resueltas para afianzar conocimientos o bien aprender cosas que hasta ahora no habías estudiado. Siempre podrás tener la suerte de que se repita la misma pregunta, desde luego que no sería la primera vez.
Practica ejercicios y haz simulacros
Aprovecha que tienes esos ejercicios resueltos para practicar y hacer ejercicios y simulacros. Haciendo esto no solo estarás repasando, sino que también te puede venir bien para saber como organizarte una vez que te encuentres delante del examen.
De esta forma podrás calcular mejor el tiempo y así valorar que preguntas contestar antes o más tarde dependiendo del formato que tenga el examen (por ejemplo si es tipo test o a desarrollar, la estrategia que sigas tendrá que ser diferente). Cuantos más ejercicios hagas más dominio tendrás sobre la materia y menos sorpresas te llevarás el día de la prueba.
No todo es el examen
Por último, no olvides desconectar. De la misma forma que en tu planificación debes de incluir tiempo para el descanso, también tienes que saber relajarte y desconectar. Un par de horas de estudio bien aprovechadas es mucho más importante que ocho horas improductivas.
No descuides los amigos, trata de llevar una alimentación sana y procura dormir bien. Con este estilo de vida te encontrarás mucho más motivado para estudiar y también podrás enfrentarte al examen con una mejor actitud. Para no agobiarte procura repasar de vez en cuando conceptos de los temas estudiados. Con esta actualización constante de conocimientos estarás mucho más preparado y serás menos proclive a que se te olviden las cosas.
Si preparas todos estos aspectos a tiempo no tendrás ninguna dificultad a la hora de enfrentarte al examen por lo que los nervios lo único que pueden hacer es jugar en tu contra.