El anumerismo es un déficit cognitivo más común de lo que parece y que se puede evitar desde temprana edad en las aulas, impartiendo unas buenas clases de matemáticas. Os hablamos con más detalle sobre esta incapacidad que, según el autor que la acuñó, nos hace fácilmente manipulables en sociedad.


¿Qué es el anumerismo?
Este concepto supone esa dificultad, en diferentes grados, para manejarnos en el ámbito de las cifras. Hace más de veinte años, el matemático John Allen Paulos creó este concepto, procedente del inglés “inumerancy”, que definió en su obra “El Hombre Anumérico” como una especie de analfabetismo de los números, es decir, “la incapacidad de utilizar cómodamente los conceptos fundamentales de número y azar aplicados a la vida real y cotidiana”.
Con esta idea, Paulos nos recuerda esa mentalidad que tenemos muchos de nosotros cuando de adolescentes considerábamos que las clases de matemáticas no servían para nada, dado que no tenían ningún tipo de practicidad en nuestro día a día.
En buena medida, esta creencia puede deberse a la metodología empleada para enseñar esta materia en clase. Muchos alumnos de generaciones pasadas y presentes todavía ven las matemáticas como una asignatura pesada, aburrida e, incluso, desarrollan cierta fobia debido a la inclusión de unos temarios que, en muchas ocasiones, carecen de sentido práctico.
A pesar de que el anumerismo no aparece recogido en el diccionario y es considerado por el autor como una modalidad de analfabetismo aplicado a los números, este concepto no está ligado a la incultura. Buen ejemplo de ello son las personas cultas en diferentes ramas del saber que, sin embargo, son incapaces de interpretar o aplicar las matemáticas en su vida cotidiana.
El profesor John Allen Paulos lleva muchos años tratando de combatir esta carencia, pues nos hace vulnerables e influenciables en sociedad. El autor llegó a declarar que “usted puede elegir entre tener y no tener nociones numéricas, pero si no las tiene será más manipulable” por los poderosos, pseudocientíficos o pseudoeconomistas.
El profesor Adolfo Quirós, de la Universidad Autónoma, expone un ejemplo claro para que seamos conscientes de que las matemáticas son esenciales y que si no hacemos un esfuerzo por entenderlas, seremos manejados sin complicaciones por terceros. Así, por ejemplo, recuerda la noticia en la que el Gobierno estableció que se podría ahorrar hasta un 15% de gasolina y un 11% en gasóleo por el hecho de reducir la velocidad a 110 km por hora.
Si no hacemos un esfuerzo intelectual por analizar este tipo de medidas, asumiremos la información sin cuestionarnos nada. No obstante, si somos conscientes de que muchos vehículos no llegan a los 120 km por hora y que otros muchos se mueven por entornos urbanos, concluiremos que ese ahorro se aproxima más al 3% que al 15% o al 11%, una cantidad que, por lo tanto, se aleja de forma considerable de lo establecido en un primer término. Para que veáis un poco la realidad sobre el concepto que se tiene de las matemáticas, la experta Clara Grima nos lo cuenta en esta entrevista que os mostramos al completo:
¿Cómo impartir clases de matemáticas prácticas e interesantes para evitar el analfabetismo en números?
Debido a que uno de los principales problemas del anumerismo se deriva de una educación deficiente en conceptos matemáticos, algo especialmente perjudicial si tenemos en cuenta la complejidad cada vez mayor de las economías, ciencias y tecnologías actuales, entonces nos daremos cuenta de que es de vital importancia trabajar adecuadamente las clases de matemáticas desde temprana edad.
Algunos de los consejos que, como profesores, podéis adoptar en el aula para hacer que este tipo de materias sean más amenas y entendibles son los siguientes:
1) Uno de los primeros puntos más importantes es hacer atractivas las matemáticas a tus alumnos. Por lo general, esta materia es una ciencia abstracta, que puede resultar complicada de llevar a la práctica. No obstante, hay que dejar claro que, al final, esta materia no es más que otro tipo de lenguaje útil para descifrar el mundo que nos rodea.
Has de tener en cuenta que el alumno se va a enfrentar a una asignatura que, en la mayoría de los casos, se percibe como algo hostil, dado que exige una gran capacidad de abstracción y conceptualización por parte de los estudiantes. Para que se sientan cómodos, expón problemas de la vida cotidiana que les afecten de cerca, ya sean relacionadon con el deporte, compras, etc. Evita planteamientos demasiado teóricos e incomprensibles.
2) Con relación a lo anterior, se debe explicar que las matemáticas son mucho más que calcular, contar o resolver problemas, puesto que también ayudan a medir, clasificar, organizar, interpretar mapas y planos, razonar, esquematizar o estimar. De esta forma, hay que ejemplificar que, por ejemplo, en los viajes se deben considerar precios, calcular trayectorias, consumo de combustibles, horarios, etc. En el caso de las compras, hemos de fijarnos en los precios o el IVA de las etiquetas. Las ofertas, en buena medida, nos hacen pensar en descuentos, promociones y calcular para determinar qué producto es más interesante.
Todo ello por no hablar de los juegos de azar como primitiva, lotería o quiniela, en los que en cierta medida deberás aplicar teorías de probabilidad y obtener así una visión racional. Lo mismo para los juegos de mesa o videojuegos, donde deberemos seguir instrucciones, estrategias, calcular y, en definitiva, poner a prueba la lógica y el ingenio. En la cocina sucede un poco similar dado que debemos contar y pensar los ingredientes de nuestra receta, atender tiempos de cocción y seguir una serie de indicaciones. Todo ello nos llevará a realizar cálculos aritméticos, reglas de tres o, incluso, fracciones.


3) Además de esforzarte por explicar la lección, es muy importante que inviertas parte de tu tiempo en motivarles, porque buena parte del fracaso escolar en este tipo de asignaturas se debe a un problema de actitud, que derivará en anumerismo en el futuro. Por ese motivo, evita presionar al alumno cuando es incapaz de dar con el resultado de una ecuación o cualquier problema u operación matemática, porque de esta forma lograrás el efecto contrario. El estudiante se sentirá más agobiado, se bloqueará y jamás avanzará en el proceso. Con ello se consigue que el estudiante logre tener aversión por la materia o incluso desarrollar ciertas fobias. Por ese motivo debes de ser paciente y empático con el alumno.
Como profesor, has de saber qué clase de alumnos requieren mayor firmeza y en cuáles debes rebajar la presión. Para ello tienes que esforzarte por comprenderle y considerar cuáles son sus necesidades.
4) En lo que respecta al desarrollo de una clase, es inevitable exponer planteamientos teóricos que vienen incluidos en todo manual de educación primaria y/o secundaria. Pero has de tratar de exponer esa teoría de una forma atractiva, es decir, contando alguna anécdota o dato curioso.
Si empiezas con nuevos alumnos, no estaría de más hacerles un test previo para saber cuál es el nivel de cada uno con respecto al ámbito de las cifras y saber en qué terreno te estás moviendo. Una vez hayas expuesto la lección, en función del nivel de cada uno, reserva un turno para preguntas y consultas. Si nadie cuestiona nada, como profesor, es interesante preguntar a tus alumnos para averiguar qué es aquello que no ha quedado claro. Si las dudas se acumulan es contraproducente, dado que el temario irá siendo cada vez más complejo.
La única forma de comprobar los errores cometidos y aprender de ellos, es hacer cuantos ejercicios sean necesarios para que el alumno pueda manejarse con soltura en este terreno. A la hora de corregirlos, fíjate dónde está el problema y explica las formas de evitarlo en clase para que no quede ninguna duda. Es probable que debas volver a explicar la lección. Muchas veces se considera que por el hecho de haberlo impartido ya se da por sabido y es posible que no sea así. Estarás ganando tiempo y no perdiéndolo.
A modo de conclusión, os dejamos con las declaraciones del profesor David Calle con relación a su punto de vista sobre la forma en que se enseñan las matemáticas en nuestra sociedad:
¿Conocíais un concepto como el anumerismo? ¿También pensáis que se debe a una mala o inadecuada forma de impartir las clases de matemáticas en edades tempranas? ¡¡Os leemos en comentarios!!
Que interesante este concepto del anumerismo. La verdad es que con una buena formación se solucionaría este problema con las matemáticas
Creo que el anumerismo es una realidad, de la que no se habla demasiado. Estoy seguro de que buena parte de ese analfabetismo en los números se debe a cómo se han organizado las clases de matemáticas en nuestro sistema educativo. Muchos padecemos anumerismo, pero lo desconocemos por la falta de información. Muy buen artículo, enhorabuena.