No obstante, cuando buscamos un trabajo nuevo hay que valorar si realmente nos conviene. Además del sueldo, hay otras variables que los candidatos tienen en cuentan como el horario y si es compatible con otras actividades y funciones.


Por tanto, es positivo evaluar varias variables y cada persona le concede la importancia que crea, puesto que cada cual tiene sus circunstancias personales. Entre las variables más comunes encontramos las siguientes:
-El lugar donde se encuentra ubicado el trabajo: Se debe de tener en cuenta las horas que se pierden en llegar al lugar de trabajo y en caso de que se ubique fuera de la ciudad, hay que tener en cuenta qué consecuencias personales implica.
-Conocer bien cuál será el ambiente de la empresa, es decir, informarse sobre la propia organización, ver las instalaciones y si hay comodidad o no en el trabajo.
-Valorar si realmente te sientes cómodo con las funciones propias del puesto de trabajo. Se trata de ver si vas a hacer algo que te gusta o por el contrario, vas a estar desmotivado. A veces, por miedo a no perder una oportunidad de trabajo, se aceptan funciones que el candidato no ha valorado detenidamente si se ajustan a su perfil. Esto es algo muy importante, ya que el trabajo debe de llenar tus expectativas a largo plazo.
-Informarse acerca de los permisos y la flexibilidad en caso de que algún día necesites faltar por hacer una consulta médica. También conviene conocer cuáles son los principios de la empresa.
-Valorar la solidez y la estabilidad en la empresa así como las posibilidades de promoción en la misma.