

Del mismo modo, se convierten en personas muy importantes sobre todo cuando hay conflictos en la familia como crisis, divorcio o enfermedades.
Las relaciones que se establecen entre abuelos y nietos son muy variables, ya que éstos últimos pueden cumplir este rol a diferentes edades y además no lo escogen. Se puede ser abuelo con 50 años o con 70, y esto es un aspecto que influye también en cómo van a ser las relaciones. Cada familia es diferente, y ser abuelo puede ser muy importante en el ciclo de la vida de muchas personas. En cualquier caso, los abuelos sienten mucho placer con sus nietos, y es una forma de renovarse personalmente.
Relaciones entre abuelos y nietos
En general, las relaciones que se mantienen entre abuelos y nietos son satisfactorias para ambos. Las interacciones incluyen visitas frecuentes, intercambio de regalos, preparar galletas juntos, ir al parque, intercambio de experiencias ya que el abuelo es una persona que normalmente tiene muchas historias que contar sobre acontecimientos históricos y sobre sus propias vivencias.


Los abuelos dan a los nietos una amistad incondicional, basada en el cariño, amor, cuidados, valores morales, experiencia de la vida, comprensión, entretenimiento y compañía. Se llegan a compartir puntos de vista diferentes sobre la vida, ya que las generaciones son diferentes y los criterios de educación han cambiado. A veces es por este aspecto por lo que pueden surgir conflictos. Pero siempre se pueden evitar si la relación entre padres e hijos es sana por el bien de los nietos. Debe de reinar el respeto por cada miembro de la familia.
Las funciones típicas de los abuelos y nietos son muy variables según cada familia. En algunas familias, tiene un peso fundamental porque sus hijos no disponen de demasiado tiempo y conviven en la misma casa abuelos y nietos, mientras que por otro lado, en otras familias, las visitas a casa de los abuelos se realizan sólo de vez en cuando.