Es un valor muy importante que debe de tenerse en cuenta en la educación de los más pequeños de la casa.
Somos seres sociales y como tal necesitamos relacionarnos con el resto de personas. La amistad es un valor que debe de tenerse en cuenta desde que somos pequeños. Supone el afecto desinteresado hacia otras personas y compartir momentos con otros. Además supone un refuerzo y un aprendizaje en las interrelaciones basado en acuerdos para vivir en armonía y respeto hacia nuestros amigos con quienes tenemos una relación de cariño.
Los niños deben de saber qué es el concepto de ser un buen amigo y cuales son las claves para mantener una buena amistad. Tienen que saber que un amigo puede ser para siempre y que si se quiere conservar una amistad, es fundamental poner de su parte.
¿Cómo enseñar el valor de la amistad?
La amistad se alimenta en el día a día, y es fundamental que el niño comparta momentos de meriendas con sus amigos, en el parque, en la vecindad, en el patio del colegio y en una gran variedad de opciones.
Para aprender a ser un buen amigo, conviene transmitirle al niño la importancia de estos aspectos:
- Tener en cuenta que las relaciones con los demás se basan en el diálogo y el entendimiento de ambas partes para convivir en armonía.
- Ver con ellos películas que traten sobre la amistad y después intentar que lleven las ideas que han visto a su vida diaria.
- Del mismo modo, leerles cuentos educativos que traten sobre el tema y así irles inculcando esta idea en el día a día.
- Compartir sus juguetes de formar que los dos niños pasan un rato agradable y crean vínculos de confianza.
- Explicar al otro de buenas maneras y de forma argumentada cómo puede mejorar un acto incorrecto o malo para ayudarle.
- Escuchar y preocuparse por el otro. Demostrar el afecto que se le tiene y animarle si está triste o interesarse por él cuando está enfermo.
- Alegrarse de cuando el otro haya conseguido logros positivos
- Invitar a sus amigos a casa o hacer planes conjuntos. Además a la hora de enseñar el valor de la amistad es importante tener en cuenta que compartir momentos con otros niños es una fuente de aprendizajes, una manera de empatizar con los que nos rodean y de enriquecernos como personas.
Así podemos animarles a que jueguen en grupo, intentado huir de actividades en las que el niño se aísle. Podéis ver más ideas al respecto en nuestro artículo: Juegos para valorar la amistad
