Pero en ello reside el truco, el beneficio, y también el problema, en incentivarlos. Para algunos será muy fácil, porque la vocación estará presente, pero en otras ocasiones la dificultad puede ser tal que haya que recurrir a trucos. No necesariamente tienen que ser malos o suponer un sacrificio poco disfrutable para los niños, sino que por el contrario, pueden catapultar el interés y perpetuar el hábito de forma sencilla.


Hacerlo divertido
Para motivar a los niños siempre es necesario hacerles ver la parte divertida. Por ejemplo, no empezar conjugando verbos puede ser una decisión inteligente, así como también memorizar los numeros en frances 1 al 100, sobre todo, incentivando el hecho de asociarlos con objetos, colores y demás dinámicas.
Esa práctica, en apariencia sencilla, le ayudará a memorizar no más de 100 términos y, con ello, la semilla de la curiosidad estará sembrada en los niños.
Aplicaciones móviles
Tal vez los niños no nazcan actualmente sabiendo dos idiomas, pero es bastante probable que desde muy pequeños ya tengan una facilidad pasmosa para moverse entre pantallas táctiles. Por eso, aprovechar que ya existe ese interés para posteriormente combinarlo con el aprendizaje de idiomas puede ser una decisión acertada.
Aplicaciones móviles para aprender idiomas hay muchas, y enfocada en niños, otras tantas. Todo dependerá de lo que se busque y de la metodología utilizada por dichos programas. Algunas -los mejores, seguramente- serán de pago, pero posiblemente acaben siempre valiendo la pena. Incentivar el aprendizaje de idiomas de esta forma es mucho más fácil para los padres, porque los niños no tienen que abandonar un ecosistema -en este caso, un móvil o una tablet- donde ya se sienten muy a gusto.
Dibujos animados
Hace algunos años, hablar de ver dibujos animados en francés podría sonar a no encontrar alternativas. Actualmente, sobre todo gracias a internet, encontrar contenidos de todo tipo, para todos los gustos, de cualquier temática y en cualquier idioma, es algo habitual para todos los usuarios. Por esa razón, si ya los demás consejos están funcionando y se quiere progresar un poco más, ver dibujos animados en francés puede ayudar de manera notable.
Viene siendo lo mismo que ver series y películas en una lengua que se quiere aprender, como hacen los adultos, pero en los niños lo que cambiará será el contenido, siempre adecuado para su edad. Lo que no cambian son las ventajas: escuchar el idioma, aprender la pronunciación, entender los modismos y las frases típicas, entre otras tantas cuestiones, que con libros, con apps y con otros contenidos, puede ser muy difícil de percibir.
Practicar adecuadamente
Lo que no se practica, posiblemente acabe siendo olvidado. Los niños aprenderán mejor francés cuando se le brinden las condiciones para hacerlo, por lo que mientras vayan progresando, brindarles cada vez mejores herramientas formativas puede ser lo más sensato.
No necesariamente tiene que pasar por apuntarse a una academia de idiomas, viajar al extranjero o demás, sino que sencillamente, puede ser dedicar un horario específico a la lectura en ese idioma, a practicarlo con un amigo o conocido -incluso los padres mismos pueden aprender francés al mismo ritmo que sus hijos-, de manera que también sirva para reforzar el hábito.
Aunque se ha hablado específicamente del idioma francés, es conveniente aclarar que estos consejos son totalmente adaptables al idioma que se quiera incentivar a aprender en los niños. Para nadie es un secreto que suele ser una actividad bastante difícil, con una curva de aprendizaje importante, pero conforme pase el tiempo y se adquiera el hábito, los niños se podrán valer cada vez más por cuenta propia, y al final, todo habrá valido la pena.