

Algunos estudios apuntan a que se produce porque el cerebro almacena la información en una parte diferente que el resto de las personas. El proceso de información no se ejecuta de forma correcta en el cerebro. El tratamiento de la dislexia requiere de profesores especializados para volver a enseñar las técnicas de lectura de forma específica en cada caso.
El niño disléxico no consigue asociar la letra con su correspondiente sonido, ya que le cuesta memorizarla. Al mismo tiempo tiene dificultades para combinar los sonidos que forman palabras. También puede presentar problemas para aprender el orden correcto de las letras.
En cuanto al tratamiento, el niño requiere de un profesor especialista en este campo, que le enseñe estrategias para un nuevo aprendizaje de la lectura sin errores. Todo ello debe darse en un ambiente agradable para que el niño se sienta confiado y seguro de sí mismo. Si no se trata la dislexia, su rendimiento académico bajará. En España, a diferencia de otros países, no existe un programa de asistencia a niños en escuelas públicas. No obstante, las familias que tengan un niño con este problema pueden ponerse en contacto con Federación Española de Dislexia (Fedis) para obtener más información.
En el aula, el niño debe de recibir un tratamiento personalizado y detectar cuáles son las áreas donde necesita mejorar. De esta forma el niño debe practicar mediante muchos ejercicios y las veces que sea necesario las técnicas de lectura. Además debe de realizarse una evaluación de sus progresos.
El apoyo familiar es fundamental para que el niño potencie su autoestima, y que se sienta más seguro a la hora de mejorar este trastorno. Para fomentar la autoestima del niño disléxico, es buena idea apuntarle a algún hobby como deportes o artes plásticas por ejemplo.
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