El profesor siempre debe de preguntarse a sí mismo el qué va a enseñar, el cómo y el objetivo. Para ello debe de conocer de buena mano la materia que imparte y el mecanismo de aprendizaje de los niños. Una buena transposición didáctica se caracteriza por una enseñanza accesible y adecuada en la estructura mental de los estudiantes.
Características de la transposición didáctica en la educación tecnológica
La educación está sujeta a los cambios y los profesores deben estar informados acerca de cuáles son las mejores herramientas para hacer llegar el conocimiento a sus alumnos. En concreto, la transposición didáctica en la educación tecnológica es fundamental que los profesores insten a los niños a perder el miedo a acercase a la electrónica.


Cuando se comienza una asignatura nueva, la transmisión de conocimientos debe ir a un ritmo lento. Primero, los profesores deben tener en cuenta qué aspectos van a trabajar a lo largo del curso, organizar por semanas lo que quieren impartir y el modo adecuado. En asignaturas relacionadas con la tecnología es importante que sepan transmitir una buena base teórica y que los niños empiecen a familiarizarse cuanto antes con los sensores, reguladores, cables o circuitos entre otros.


La tecnología supone explicar conceptos abstractos y difíciles que se aprenden mucho mejor si los niños pueden verlo in situ. Esto quiere decir que los niños deben ser capaces de llevar a cabo proyectos tecnológicos y hacer prácticas reales con circuitos y montajes sencillos, acordes a su edad.
Obviamente, primero deben de conocer conceptos básicos y el profesor debe de mostrarle ejemplos de cómo deben trabajar con las tecnologías. Para demostrar su conocimiento, los niños deben imitarles y llevar a cabo por ellos mismos proyectos mediante la práctica. Si participan de manera directa en una asignatura es más fácil que pueda interiorizarla.
Ideas de cómo impartir una asignatura hay muchas, y los profesores pueden organizar talleres infantiles, dividir la clase en grupos y proponer hacer proyectos tecnológicos en los que los niños puedan llevar a cabo lo que se ha explicado en la parte teórica de la clase. Los alumnos aprenden más fácilmente a programar y a usar diversos mecanismos y programas tecnológicos si pueden ver el resultado tangible en su trabajo.


Por supuesto, los estudiantes deben de conocer de antemano los peligros que existen a la hora de manipular los aparatos tecnológicos y es por esta razón que el profesor debe de darle una buena información sobre ello. El conocimiento debe de ser progresivo y el profesor debe de guiarle a sumar conceptos nuevos que le permitan entender bien la materia que imparte.
Es recomendable que los niños trabajen diferentes técnicas tecnológicas, realicen simulaciones y estudien los conceptos científicos y lógicos que se imparten en este tipo de asignaturas.
Las clases no deben basarse únicamente en que los alumnos hagan un "copia y pega" de lo que el profesor les enseña. Es importante que los alumnos trabajen con la información que se les facilita y puedan desarrollar una mente analítica e investigar diferentes aspectos por ellos mismos.
No podemos hablar de métodos eficientes al cien por cien pues cada estudiante es diferente. Pero los profesores tienen la responsabilidad de estar pendiente de sus alumnos y de ver sus progresos. Si algo falla en el proceso de aprendizaje deben de revisar dónde se encuentran las lagunas de conocimiento, asesorar al niño y explicarle lo que debe de hacer.