

Para el INEM son una herramienta básica en la búsqueda y afianzamiento de un puesto de trabajo, y por eso, tienen especial relevancia en los programas de contratos de formación y en el famoso plan de apoyo de los 400 euros durante seis meses.
En el caso de los contratos de formación, los empresarios deben ofrecer al empleado la formación, presencial o a distancia, para la formación teórica en alguna ocupación homologada. Estos itinerarios formativos se realizarán en algún centro homologado por el INEM para la impartición de la formación teórica anexa a los contratos de formación.
La formación teórica de los contratos de formación consiste en contenidos de los módulos formativos de los certificados de profesionalidad de la ocupación relacionada con el oficio o puesto de trabajo previstos por el contrato o, en su defecto, por los contenidos establecidos por el Servicio Público de Empleo Estatal para las ocupaciones o especialidades formativas relativas al oficio o puesto de trabajo contemplados en el contrato.
La formación teórica se impartirá siempre fuera del puesto de trabajo y dentro de la jornada laboral, y su duración se fijará en el contrato en atención a las características del oficio y del número de horas establecido para el módulo formativo adecuado, sin que pueda ser inferior al 15 por 100 de la jornada máxima prevista en el convenio colectivo o, en su defecto, de la jornada máxima legal.
Por otra parte, el “Plan de choque” desarrollado a partir del Acuerdo Social y Económico (ASE) suscrito el pasado mes de febrero por el Gobierno y los Interlocutores Sociales. En él se incluyen una serie de medidas urgentes dirigidas a promover la transición al empleo estable y la recualificación de las personas desempleadas.
Respecto a la empleabilidad y formación de los desempleados, se crea una nueva ayuda económica de 400 euros vinculada a acciones de orientación y formación, de la que podrán beneficiarse las personas que hayan agotado la anterior ayuda de 426 euros.
Además, se llevarán a cabo actuaciones para mejorar la empleabilidad de colectivos especialmente afectados por la crisis:
- jóvenes,
- mayores de 45 años en situación de desempleo de larga duración,
- personas procedentes del sector de la construcción.
La puesta en marcha de estas últimas acciones se prevé en marzo. El Real Decreto-Ley establece un mes para acordar un protocolo de coordinación, aplicación y seguimiento de la puesta en marcha de esta medida.
Las acciones de políticas activas de empleo, y especialmente las de formación profesional para el empleo y de empleo-formación, cubrirán prioritariamente todas las actuaciones que, como resultado de la elaboración de los itinerarios, requieran las personas desempleadas beneficiarias del plan para mejorar su empleabilidad.
También se incluyen medidas para incentivar la contratación: aquellas empresas que contraten a tiempo parcial durante el año posterior a la aprobación del programa y no hayan reducido plantilla en los últimos seis meses verán reducidas sus cuotas a la Seguridad Social, en un 100% si se trata de empresas con menos 250 trabajadores, o del 75%, si superan esa cifra.