Pecar de exceso puede ser casi tan grave como pecar por defecto a la hora de elaborar un currículum si buscamos empleo, por eso tenemos que evitar poner datos innecesarios. Este tipo de datos no solo hace que la información sea más engorrosa, además podemos pecar de dar ciertos detalles que pueden hasta perjudicarnos.
Alguno de los datos innecesarios en un currículum vitae tienen que ver con asuntos de nuestra vida privada, como por ejemplo, el estado civil. Ten en cuenta que a nadie debería importarle ese tipo de información privada y muy personal. Si no queremos que surja después en nuestra entrevista de trabajo este asunto no tenemos que dar esa información en nuestra presentación en papel. La ley considera que este tipo de información relativa a tu familia nunca puede ser obligatoria, por lo que eres tú mismo el que valora si la aporta o no.
Informa solo de tus estudios máximos, es decir, no aportes datos sobre la información básica o los estudios obligatorios para conseguir un titulo universitario. A menos que creas que pueden ser de gran interés o aportar algo nuevo. Nadie duda que para tener una carrera universitaria has ido al Instituto o has aprobado las pruebas de acceso necesarias, de no ser así no tendrías ese título universitario.
No es necesario que hables de tu disponibilidad laboral inmediata. Has enviado el currículum y eso es un síntoma de que buscas empleo y quieres optar a esa plaza, por lo que esta es una información innecesaria que va en tu contra. Puedes parecer desesperado por trabajar a a cualquier precio.
Si quieres dar algún detalle sobre tus cualidades personales u otro tipo de datos, por ejemplo que colaboras en una ONG, hazlo solo si crees que va a aportar algo a la oferta de empleo. Esos datos pueden ser interesantes en una posterior entrevista de empleo, pero son completamente innecesarios en un CV.
