

Se trata de aceptar y de admitir la diferencia entre las personas y convivir en armonía a través de las relaciones basadas en el respeto. El niño no nace tolerante, por lo que la educación que reciba en casa va a ser clave a la hora de establecer las relaciones con los demás.
Para que los niños aprendan a ser tolerantes, es imprescindible que se le eduque de manera correcta. Van a ser muy importantes las relaciones que los padres establezcan con los niños. El diálogo, escuchar los puntos de vista de los demás son las claves para educar en el valor de la tolerancia.
La tolerancia es fundamental para que los niños tengan una buena integración en un grupo. Para que el niño aprenda poco a poco a abrir su mente y a crecer con el valor de la tolerancia, debemos de tener en cuenta los siguientes puntos:
-Los padres también deben de ser tolerantes. De lo contrario, difícilmente podrán inculcar este valor a sus hijos.
-Los cuentos y las historias ayudan mucho, ya que en ellos se narran las peripecias y los puntos de vista de los personajes. Los niños se ponen en la piel de sus personajes favoritos y comprenden mediante las acciones y los argumentos a los demás.
-La convivencia con los demás niños. Una buena forma es a través de los juegos, en los que respeta el turno de los demás y los roles del resto.
-Compartiendo los juguetes, sin pelear con los demás niños.
-Los viajes con la familia son muy importantes para conocer otras culturas y aprender a vivir con los demás pese a las diferencias de las costumbres.
-Conocer los beneficios de la paz y de la conciliación, la importancia de vivir en la sociedad respetando a los demás.
-Aprender a no burlarse de los demás y a desarrollar empatía.