Lo primero que debes de tener claro es que el niño debe de participar en la elección de la nueva escuela. Si estáis decidiendo entre varias escuelas, discute las opciones con tus hijos y coméntales lo que ofrece cada una.
Para que el niño tenga ganas de ir a la escuela nueva, debes de hablarle del lugar como algo divertido. Pregúntale acerca de sus expectativas y sus preocupaciones.
Al mismo tiempo, hazle saber que la escuela es el lugar donde aprenderá cosas nuevas y podrá hacer nuevas amistades con otros niños de su edad. Para ello, anímale a que realice actividades extraescolares sobre materias que le puedan gustar como el deporte o el teatro.
Para que el niño se vaya familiarizando con el aula, podéis visitar el lugar unos días antes de que comiencen las clases. También puedes llamar a la escuela para saber si se siguen algunos procedimientos especiales cuando ingresa un nuevo alumno al centro educativo. De esta manera tu hijo estará menos nervioso cuando llegue el primer día.
Es fundamental que haya una buena preparación. Asegúrate que tu hijo tiene los materiales escolares que necesita para las clases. El día antes es mejor dejar organizados los detalles como tener la ropa lista o preparar su comida para el recreo.
En cuanto al hecho de acompañarles o no el primer día de escuela, es mejor que le preguntes su opinión. Si ellos prefieren ir solos ese día, complácelos. Pregúntale siempre su opinión para que se sienta escuchado y seguro.
Cuando el niño es especialmente tímido puedes hablar con sus profesores acerca de sus intereses o comentarle algunas indicaciones especiales que consideres oportunas.
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