

Probablemente la persona que es tímida lo será durante toda su vida. Pero, claro está, que puede mejorarse y los padres en ese sentido tienen un papel fundamental como agente clave de la socialización del niño. Para ayudar al niño tímido debes de tener en cuenta lo siguiente:
-Potenciar su autoestima. La mejor forma es hacerle sentir valorado a través de vuestro afecto y atención. Pero también hay que tener cuidado y no sobreproteger al niño, ya que podría forjarle una personalidad insegura en el futuro. Por tanto, debéis de felicitarle por sus pequeños logros e incentivarle a que mejore.
-No compares al niño con otras personas. Esto no hace más que crear inseguridad al niño y no le ayudará nada a mejorar su timidez. Siempre que tengas que hacer una crítica debe de ser constructiva y sin entrar en comparaciones. Cada persona tiene sus particularidades propias y tiene ritmos diferentes a la hora de obtener resultados. Evita frases del tipo “tu hermano obtiene mejores notas que tú”; “tú no puedes” o “siempre lo haces mal”.
-La motivación es muy importante. Es muy positivo que le apuntes a una actividad para relacionarse con otros niños, como el deporte, el teatro o lo que le guste al pequeño. En cualquier caso, nunca debes de obligarle ni forzarle a realizar actividades que no quiere.
-Para mejorar su socialización, es adecuado que invites a otros niños a casa a merendar por ejemplo o planificar celebraciones de cumpleaños conjuntas. También puede ayudar el hecho de que los padres se relacionen con más gente puesto que si el niño observa que sois sociables, es muy probable que lo imite.
-Si la timidez perdura y comienza a ser un obstáculo, conviene visitar al psicólogo para que determine el origen y ayude de forma personalizada al niño.
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