

El niño puede aprender jugando, pero cuidado, no es conveniente regalarle un juguete que le recuerde a estar en clase o con el que pueda aburrirse si es demasiado fácil o por el contrario, muy avanzado. Para elegir el juguete educativo ideal conviene tener en cuenta los gustos e intereses del niño, su edad y si es didáctico que corresponda a su nivel.
Lo primordial es que el juguete sea seguro, y para ello es importante que lleve el marcado de CE que significa que ha pasado los controles estipulados del Parlamento Europeo. La información sobre la edad aparece en la caja del juguete en muchos casos. Las recomendaciones del fabricante pueden servir de guía.
Por educativos entendemos juegos de memoria, de cifras y letras, bilingües, cubos con texturas y colores, figuras para activar el reconocimiento de formas o tamaños. Están pensados para encauzar el desarrollo motriz, afectivo e intelectual teniendo en cuenta la edad y las destrezas del niño. El juguete didáctico tiene como función estimular al niño en áreas como las matemáticas, escritura, concentración o memoria.
No debemos de olvidar que son juguetes y por tanto, tienen que entretener y divertir al niño también. Por eso, es una buena opción escoger juguetes atractivos y, por ejemplo, que contengan música y que tengan como protagonista a uno de sus personajes favoritos de los dibujos animados que sigue.
Es adecuado que el juguete sea simple para que su manipulación resulte sencilla, resistente y dúctil para que pueda potenciar la imaginación del pequeño.
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