

A pesar de que resulta complicado luchar contra los elementos, si que podemos llevar a cabo algunas conductas para que este calor, nos influya más o menos, dependiendo de como actuemos.
¿Cómo conseguir que el calor afecte menos al estudiar?
Lo primero de todo es asegurarnos una buena hidratación, cuando hace calor es más importante que nunca, una buena idea es tener siempre dos botellas de agua en la nevera, para asegurarnos tener todo el tiempo a mano agua fresquita. Llevar una alimentación adecuada, hará que el calor tenga un menor efecto, sobre todo podemos tomar frutas de temporada que tienen bastante agua, podemos tomarlas al natural o preparar zumos naturales refrescantes. Además de una buena alimentación, el descanso también es importante y en este caso, también la organización. Por ejemplo, podemos organizarnos para estudiar en horas del día donde el calor sea menos sofocante y para ello, deberíamos de estudiar el cambiar los hábitos o retrasar las horas de los mismos. No estamos hablando de disponer de un aparato de aire acondicionado (aunque evidentemente si disponemos de uno mucho mejor, al igual que si estudiamos en una habitación con un buen aislamiento térmico), estamos hablando de otros factores, ya sea estudiar más temprano por la mañana cuando el sol todavía no está en su punto o, por el contrario, hacerlo por la noche. Para ello, resulta importante dar prioridad al tiempo de estudio, por lo que no tengas problema en cambiar otra serie de hábitos en donde el calor tenga menos incidencia, por ejemplo, el ocio. Si nuestra vivienda es muy calurosa y no podemos adaptar nuestros horarios de estudio a las horas más frescas del día, siempre podemos acudir a estudiar a una biblioteca pública que esté climatizada, o hacer una combinación de ambas, estudiar en casa en las horas más frescas e ir a la biblioteca en las horas de más calor para hacer esquemas y resúmenes. Además de llevar una vida sana, en donde los impactos climatológicos tengan menos efecto sobre nosotros, saber regular de una mejor manera las horas del día para tratar de aprovechar al máximo las franjas horarias en donde menos calor hace, nos permitirá sacar un mejor rendimiento de nuestro tiempo de estudio, a pesar de las circunstancias.