¿Cómo mejorar los hábitos de estudio?

El hecho de mejorar los hábitos de estudio y las habilidades de organización de los alumnos les ayudará a trabajar de forma más eficiente y a experimentar menos estrés en el proceso. Si quieres que tus hijos mejoren en sus estudios, sigue alguna de las prácticas que exponemos desde nuestro blog de Educación.

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admin
miércoles, 7 febrero, 2018
¿Cómo mejorar los hábitos de estudio?

Escasas horas de dedicación, una mala o inexistente planificación y una preparación tardía, próxima a la fecha de los exámenes, son algunas de las notas que mejor podrían resumir los hábitos de estudio de los jóvenes españoles, salvo excepciones. Uno de los estudios lanzados por el Ministerio de Educación reflejaba, por ejemplo, que el 17% de los estudiantes españoles de primaria dedicaba al día una hora o menos a realizar sus deberes, frente al 47% que invertía entre una y dos horas, el 21% de dos a tres horas y un irrisorio 9% superaba la cifra de las tres horas. La preferencias de este sector estudiantil iban encaminadas a jugar en la calle, con la videoconsola o ver la televisión, según apuntaba en el estudio. No es desdeñable el hecho de que el 47% de ellos pensaba que el número de deberes que les encomendaban sus profesores para hacer en casa llegaba a ser "excesivo". Si nos vamos al sector universitario, la Fundación BBVA determina que existe un baremo más irregular respecto a los tiempos de preparación de los exámenes. Así, por ejemplo, mientras el 30% afirma que estudia diariamente unas tres horas, el resto se divide entre los que estudian las mismas horas en días alternos (41%), quienes lo retrasan hasta la llegada de los exámenes (20%) y los que prefieren dejarlo para los fines de semana (7%). Muy diversos pedagogos afirma que la falta de motivación para estudiar reside en que los mismos profesores no están preparados para enseñar a estudiar y en que se tiende a la memorización en lugar de a la comprensión. Tampoco se puede pasar por alto la falta de hábitos de lectura en nuestra sociedad y que influye directamente a la hora de crear hábitos de estudio. Las encuestas del CIS hablan por sí solas. El alarmante 39,4% de los españoles no lee ningún a lo largo del año, frente al 7,1% que ha leído un libro en un año, el 27, 4% que ha leído entre dos y cuatro libros en ese tiempo o el 10% que lee entre 5 y 8 libros. Únicamente, el 8,8% de los encuestados lee un total de 13 libros o más al año, tanto en sus versiones digitales como físicas. ¿Qué se puede hacer para mejorar hábitos de estudio y aumentar positivamente estas cifras? Vamos a verlo en las próximas líneas.

Los mejores hábitos de estudio

Los hábitos de estudio son el más eficaz indicador del éxito académico. Entrenarse en hábitos de estudio que potencien ese habilidad para aprender es clave si se quiere sacar el máximo provecho. Para mejorar hábitos de estudio y emprender el camino del éxito académico al que nos referíamos, se deberían seguir alguno de estos pasos:

Plan de Estudio

Para mejorar hábitos de estudio es fundamental conseguir el máximo rendimiento invirtiendo el mínimo esfuerzo. La organización es básica para cualquier tipo de trabajo y la preparación de los exámenes no podía ser de otra manera. De esta forma, romperá con la indecisión de cada momento, la improvisación o pasar de una actividad a otra sin control alguno.

hábitos y técnicas de estudio

El plan de estudio condiciona llevar y mantener un trabajo constante y diario, que favorecerá la concentración y el hábito. Todo ello por no hablar de que el estudio será más llevadero, habrá una menor fatiga mental y se evitará la acumulación de trabajo en el último momento. La planificación ha de ser sencilla para el alumno y realista, en el sentido de que deberá adaptarse a sus limitaciones personales, tiempo disponible, condiciones familiares, etc. Es preciso plasmar por escrito esta planificación, dado que ayudará a fijarla en la mente, permitirá colocarla cerca de la vista y, de alguna manera, refuerza el compromiso personal de llevarla a cabo. Con la planificación ahorrarás tiempo y esfuerzos innecesarios, a la vez que te proporcionará una visión global de lo que tienes que hacer. Para eso es preciso que: -Estudiar todos los días y, a ser posible, a la misma hora para crear hábitos de estudio fijos. -Distribuir el tiempo de estudio en función de la dificultad de cada materia, dando prioridad a las más complejas y descendiendo a las más simples. -Es preciso intercalar pequeños descansos para mejorar hábitos de estudio entre cada sesión de estudio para no llegar a una fatiga mental que nos impida concentrarnos y especificar lo que vas a estudiar en cada período. Cada alumno ha de buscar los momentos que estime más apropiados. Pero, las cifras estipuladas de manera oficial sería cada hora, descansos de unos 5 minutos o cada dos o tres horas, descansos de unos 30 minutos. En esos descansos puedes ver la televisión, merendar o lo que estimes oportuno. -Como ejercicio de planificación, es preciso que dibujes por escrito tu propio calendario, donde confeccionarás tu horario personal y planificarás tu tiempo a diario.

La ubicación

El lugar que vas a elegir para estudiar también es relevante para mejorar hábitos de estudio. Para que uno se pueda concentrar mejor en el trabajo, ha de realizar estas acciones: -Elige un área de la casa que sea especialmente silenciosa y aleja de cualquier ruido que pueda distraer tus pensamientos. Evita que la sala contigua sea el salón, donde los padres mantengan encendida la televisión o que esté justo enfrente de la calle por donde pasan constantemente los coches. -Es preferible estudiar sin música de por medio o, al menos, que está sea suave. Y, por supuesto, no se puede tener encendida la televisión porque ello contribuirá a distraer la atención del alumno. -Se ha de cuidar al máximo la iluminación y la temperatura. En el primer caso, siempre que se pueda, se ha de apostar por la luz natural. Lo ideal sería que la mesa de estudio estuviese situada bajo o al lado de un amplio ventanal. Si se opta por la luz artificial, es conveniente combinar una luz indirecta que ilumine toda la habitación con un foco centrado en la mesa, a ser posible con una bombilla azul. Se debe evitar por encima de todo, los tubos fluorescentes, así como una habitación oscura con un potente haz de luz en la mesa. En cuanto a la temperatura, hay que evitar la sensación de frío y de calor para mejorar hábitos de estudio. La temperatura propicia es entre 18 y 22 grados. Hay que ventilar continuamente la habitación, algo que se puede aprovechar en los descansos. -Es preciso estudiar sentado frente a una mesa de estudio, no tumbado en la cama ni en el sofá porque podría afectar a la concentración. Para generar una rutina y hábito de estudio, el alumno deberá preparar sus exámenes y deberes siempre en la misma habitación. -No es recomendable trabajar en una biblioteca pública, porque los riesgos de distracción son considerables, aunque estos lugares públicos son perfectos para buscar información adicional.

hábitos y técnicas de estudio

Técnicas de Estudio

Las técnicas de estudio que se pueden seguir son las siguientes: -La toma de apuntes debe contener las ideas principales de la explicación del profesor, breve, ordenado y con letra lo suficientemente clara para estudiarlo posteriormente sin dificultades. Se han de buscar las ideas clave de la explicación para retenerlas, captar la lógica de lo que expone el profesor, comparar lo que dice con lo que ya sabes y resumir lo que el profesor va diciendo. Sírvete de las abreviaturas para captar a tiempo todo lo esencial que expresa el profesor, no esperes recogerlo todo literal, sino lo clave para el estudio. Estas abreviaturas son, por ejemplo, igual (=), siglo (S), que (q), por (x), más que..(+) -Antes de memorizar los datos recogidos, has de realizar una lectura comprensiva del texto para profundizar en el contenido y facilitar la posterior memorización. Es preciso no leer precipitadamente, consultar el diccionario cuando no comprendas alguna palabra, concentrarte en las ideas principales, o analizar las ilustraciones que acompañan al texto y presta atención a las letras cursivas y negritas. Subraya tú mismo, como lectura activa, las ideas claves del texto. Es recomendable no subrayar en una primera lectura porque puede llevar a confusión. Y no subrayes demasiado, sólo lo más importante porque al final terminarás por no resumir nada. Este subrayado puede ser lineal (por debajo o sobre las palabras con un rotulador fluorescente o un bolígrafo), estructural (se realiza en el margen izquierdo de los apuntes y que se indica con rayas o números a modo de esquema) y de realce (se suele incluir en el margen derecho para añadir aclaraciones. -Como otra técnica para mejorar hábitos de estudio tendríamos los esquemas, que nos ayudarán a expresar las ideas clave de manera jerárquica. Muy pocos alumnos la llevan a cabo, pero resulta especial útil para ordenar las ideas. Su marcada estructura visual nos ayudará a resumir las principales ideas de un texto, que se distribuirán en frases cortas y con sentido. El título del tema o lección aparecerá con mayúsculas y subrayado y los apartados sectoriales con escalonados en divisiones y subdivisiones. Existen diferentes tipos de esquemas que se pueden resumir en llaves, de flechas, ángulos y diagramas.  -La siguiente técnica de estudio que deberías aplicar es el resumen. Ha de ser breve, es decir, no más del 30 o 40% del texto original. Además de motivar el proceso lector, favorece el proceso de síntesis y economiza el tiempo. El resumen se debe realizar después de la lectura, el subrayado y los esquemas. -Paraasimilar lo estudiado y retenerlo en tu mente, sigue estos pasos: a) Las técnicas mnemotécnicas son utilizadas por muchos estudiantes y consisten en construir palabras a partir de las letras iniciales o sílabas de una lista de palabras que quieres aprender. Para ello se puede jugar con asociaciones (comparar el año de inicio de la Primera Guerra Mundial con la fecha en nació tu abuelo, establecer una analogía entre el nombre de un personaje histórico o escritor con el de una cantante).

hábitos de estudio

También se puede dividir la información. Así, por ejemplo, si queremos recordar un número de teléfono, nos resultará más fácil si lo dividimos (902452568 --- 902-452 - 568) O recordando el contexto. Si visualizamos una escena, la recordaremos mejor que si solo nos limitamos a lo que está escrito. De ahí que las imágenes de un documental queden más retenidas en nuestra memoria que las de un libro de historia. b) La técnica simbólica consiste en sustituir números por palabras que representan imágenes conocidas del propio número. Así por ejemplo, el 1 es un poste y el 2 es una bicicleta, el tres un árbol y el cuatro un pájaro. Así, si se quiere recordar la fecha 1234, basta con recordar una frase como en un poste (1) hay una bicicleta (2), cerca de un árbol(3) sobre el que está posado un pájaro (4). c) También se puede crear una historia a partir de los datos que se deben de memorizar. Como decíamos, visualizar una película en la mente es más sencillo a la hora de retener la información. -Finalmente, el repaso es algo básico para que todas estas ideas queden retenidas. Es preciso hacer un primer repaso en el mismo día, un segundo en el siguiente, repasar a la semana siguiente del segundo y, finalmente, repasar al mes del último repaso realizado. Si quieres mejorar tus estudios, te recomendamos leer nuestro artículo "10 técnicas infalibles para concentrarse en los estudios" Al mejorar hábitos de estudio con estas técnicas, podrás realizar un buen examen y emprender el camino del éxito académico.

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