Además, en muchos casos, los estudiantes dejan para el último momento el estudio, por lo que esta época se convierte en un momento de gran nerviosismo que se suele traducir en un menor rendimiento.


Afrontar el periodo de exámenes no tiene motivo para ser complicado, si sigues algunos consejos que te permitan organizarte bien.
-Lo primero es hacer un buen calendario de todas las asignaturas de las que vamos a examinarnos. Programemos este calendario no solo con las fechas de exámenes, también con el tiempo disponible del que contamos desde ya hasta esos días.
-Otra cosa que debemos hacer es distribuir nuestros temarios por días, para marcarnos el estudio de cada una de las asignaturas. En este punto, debemos ser muy realistas porque no se trata de frustrarnos en un minuto. Marquemos más temas al día de aquellas asignaturas que son menos pesadas y se estudian más fácil para que nos cunda.
-No te marques jornadas de estudio agotadoras. Simplemente céntrate en la materia el tiempo suficiente y haz descansos de cinco minutos cada hora de estudios. Es conveniente que estudies unas ocho horas diarias. Si necesitas más, es mejor que no lo concentres en los últimos días. Merece la pena estudiar más horas al principio de la época de exámenes porque estamos menos cansados.
-Céntrate en hacer algo de deporte o en salir a dar un paseo de vez en cuando para oxigenarte. Ten en cuenta que te vendrá muy bien cambiar un poco el entorno de estudio para luego volver a centrarte.
No dejes de dormir ocho horas diarias y nunca te presentes al examen sin haber dormido la noche de antes porque estarás agotada y no rendirás lo suficiente.
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