

Las pruebas de acceso a la Universidad, más conocida como la selectividad, son un conjunto de exámenes que están obligados a hacer todos los alumnos que deseen incorporarse a la Universidad española. Después de dos años de bachilleraro, el alumno se enfrenta en tan sólo 3 días a 6 exámanes de las asignaturas que ha estado aprendiendo durante 2 años, además dependiendo de la Comunidad Autónoma, puede tener incluso un examen más, del idioma de cada comunidad.
El objetivo principal de la selectividad, es examinar al alumno sobre las asignaturas y sobre el campo que se quiere especializar, después en la Universidad. Aunque, los alumnos no se juegan todo su futuro académico en esta prueba, ya que el 60% de su nota, será la media de los dos años de bachillerato, por lo que muchos alumnos saben aproximadamente lo que necesitan para cuadrar su media.
De todas formas, todavía a día de hoy, la selectividad se sigue viviendo cómo un angustioso paso necesario, por otra parte, para llegar y conseguir tu sueño, estudiar una carrera. En España, las universidades públicas, exigen dependiendo del número de alumnos que soliciten ese título, una nota media, que se llama nota de corte. Si el alumno no llega a esa nota, no será aceptado en esa carreray tendrá que optar por una segunda opción o esperar incluso un año para mejorar la nota.
En cambio en las universidades privadas, generalmente no existe nota de corte y sólo es necesario que la selectividad esté aprobada, razón por la cual cada vez más se están convirtiendo en las opciones más demandadas por los alumnos.
Las pruebas de acceso, son diferentes en cada comunidad autónoma, por lo que habrá diferentes exámenes aunque al mismo tiempo. Además, se trata de sacar al alumno la capacidad de pensar y opinar sobre ciertos campos que ha estado estudiando durante años.
Actualmente, según datos de Instituto de Estadúistica, más del 80% de los alumnos españoles aprueban.