Derivada de estos problemas de liquidez, una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), notificada el 21 de febrero, reconoce el impago de 18 millones por inversiones por parte de la Comunidad de Madrid a la Universidad. Aunque en la demanda presentada por la Complutense se reclamaba una cantidad mucho mayor, el reconocimiento de esta parte de la deuda es para la institución educativa un triunfo parcial que viene a ser como un balón de oxígeno en estos momentos.


La deuda de la mayor universidad de España oscila entre 160 y 180 millones de euros. El nuevo rector ya ha avanzado que su equipo lleva tiempo trabajando para ver cómo solucionar la deuda de la institución y que su intención actual es "refinanciarla" dependiendo de la "capacidad de ahorro" de ésta, por lo que tendrán que elaborar primero un Plan de Ahorro que sirva de base. Este problema es una causa de honda preocupación tanto para los estudiantes como para los profesores y personal no docente, que temen por la continuidad de sus sueldos y de los servicios que actualmente se ofrecen en la institución educativa.
José Carrillo opina que la deuda es un freno para la Universidad, por lo que optará por acudir a "entidades financieras y negociar los términos de un préstamo a varios años". Todo ello "sin generar más deuda", porque "no es ir a pedir un préstamo" como cualquier "vecino", la idea es "aportar algo". Este algo podrían ser programas de formación para estas empresas financieras.