

Con materiales de uso cotidiano es suficiente
Inspirar manualidades es una actividad maravillosa. Aquí se necesitan algunos recursos como pinturas, rotuladores, cartulinas… Podemos elegir una creatividad para cada día. Lo importante es tener una planificación y una rutina para lograr ese hábito en los niños y dedicar un ratito al día a estas actividades. Es esencial que no se sientan obligados a esa actividad, logrando que vean estas manualidades como un juego más. Podemos coger unas tijeras de manera espontánea y comenzar nosotros para que ellos nos sigan. Las actividades tienen que estar intercaladas con otras que impliquen algo de ejercicio físico, tan necesario en estas edades. Resulta bastante práctico crear un cuadrante donde se reflejen las actividades por tipos repartidas en la semana. Se puede aprovechar también ese cuadrante para que ahí aparezcan tareas como ayudar a poner la mesa, bañarse, lectura, etc. Así se integran esas actividades de manualidades entre las labores del día a día.
Manualidades por etapas
A partir de los 3 años ya se pueden realizar estas actividades de aprendizaje con ellos. A esa edad es muy importante dibujar. Coger un cuaderno de dibujo y proporcionarles rotuladores o ceras para que se expresen o nos dibujen algo concreto que les solicitemos y hablar con ellos sobre lo que se ha dibujado. En el aprendizaje esta es una buena etapa también para hacer figuras de plastilina. Si los trabajos con pintura de dedos o rotuladores se les hacen un poco cuesta arriba, podemos poner esta actividad sólo una vez a la semana. Por ejemplo aquí se puede empezar a perfilar que cojan bien el lápiz, siempre procurando que sea una actividad lúdica y que no se aburran. Desde los 4 años pueden empezar a usar las tijeras recortando fotografías de revistas o letras concretas que tienen que localizar. Podemos hacer collage junto con ellos pegando esos recortes en cuadernos. A esta edad ya sí es importante darles cierta autonomía para que con paciencia realicen ellos solos esas manualidades; comprobaremos que son más capaces de lo que imaginamos. Aquí podemos aumentar ese espacio para las actividades creativas a unos 30 minutos diarios. Con los niños de 5 años en adelante se pueden realizar muchos trabajos plásticos con diferentes materiales: papeles, ceras, rotuladores, témperas, pegamento… y dejarles las tijeras para que ellos recorten es un ejercicio fenomenal. Siempre alternando con labores de juegos como botar la pelota, hacer volteretas o saltar a la comba que les ayude a desfogar esa energía contenida en los días en que han pasado menos tiempo en el exterior. A la vista está que hay otras actividades más allá de la pantalla de la televisión o la tablet. Estas actividades de manualidades son más divertidas y además fomentan la creatividad. Las manualidades son una excelente idea para cuando los niños han de pasar más tiempo en casa que de costumbre.