

Estos programas se pueden recibir a través del sistema online, en el horario de mayor conveniencia y son admitidos en los procesos de selección de las comunidades autónomas.
Métodos alternativos educativos de mayor demanda
Actualmente los maestros y profesores demandan cada vez más conocimiento sobre metodologías alternativas para aplicar en el aula a través de modelos de enseñanza más enfocados en las necesidades del siglo XXI. Estos estudios homologados para docentes pueden realizarse online en www.opositer.edu.es.
Es importante destacar que estos cursos son 100% medibles en la fase de méritos y puntuables para todos los procesos selectivos de todas las comunidades autónomas del país.
Uno de los sistemas más especializados es el Montessori, diseñado y adaptado para niños desde 3 años hasta cubrir toda la fase educativa hasta la adultez (18 años). Sus aulas se convierten en espacios ordenados, abiertos, simples y amplios con estantes, donde los estudiantes eligen sus propios materiales para explorar y desarrollar las actividades que estos proponen como rompecabezas, juegos de mesa y libros, según sus edades, mientras los profesores los acompañan y los guían.
En este método, el niño aprende de sus propios errores y adquiere confianza en sí mismo en su propio ritmo de estudio. Las escuelas que siguen este modelo de aprendizaje, cuentan con aulas compartidas con estudiantes de diferentes grupos de edades, los menores de 3 años, de 3 a 6 años, de 6 a 9 y finalmente de 9 a 13 años.
Según la doctora María Montessori, la fundadora de este sistema, se estimula al alumno a atravesar de forma orgánica sus 4 planos de desarrollo, mente absorbente, mente razonadora, mente humanística y mente especialista, con un currículo integral, donde se valora todos los aspectos de la educación y socialización. Estos son vida práctica, lenguaje, sensorial y matemáticas.
Sin evaluaciones
Otro de los métodos alternativos al sistema tradicional más populares por su innovación es el Waldorf, propuesto por filósofo alemán Rudolf Steiner, que destaca por educar al niño en un ambiente más cooperativo, donde se excluyen los exámenes.
En estos centros de enseñanza y socialización, se valora más el caso personal de cada niño, es decir, en base a sus talentos y dificultades, se le asigna un tutor, que trabaja acompañado por la familia con el fin de motivarlo a seguir su propio proceso, a su ritmo, sin la presión de agentes externos como el sistema de evaluación.
Referente al currículo, las escuelas Waldorf, integran las materias del sistema tradicional más otras cátedras artísticas y actividades artesanales para sensibilizar a los más jóvenes sobre los valores de la autoestima, la cooperación y la amistad.
Cambio de paradigma
Dentro los nuevos métodos de enseñanza destaca la gamificación, que nace de la escuela psicológica del conductismo. En ella, se extrapolan las dinámicas de los juegos para realizar actividades dentro de las aulas e incentivar al niño a aprender dentro de una experiencia lúdica y positiva. Una de sus estrategias es la técnica mecánica que premia a los participantes de los juegos en función de sus tareas cumplidas.
En este sentido, los niños se integran en equipos, aprenden y desarrollan nuevas habilidades en búsqueda de la recompensa individual y grupal a través de varias dinámicas como torneos y campeonatos por acumulación de puntos, escalar niveles, cumplir desafíos y misiones, entre otros. En esta dinámica, se siembra la motivación, la amistad, el esfuerzo cooperativo, la resolución de los problemas y la reflexión acerca de cómo se afrontan los problemas.
Hay que subrayar que este tipo de método exige que los docentes estén especializados e integren en sus destrezas conocimientos de psicología y pedagogía para reevaluar en todo momento el desempeño de sus estudiantes hacia la obtención de valores más positivos como trabajo en equipo, la amistad y respeto de las normas.
Finalmente, la Neurociencia promueve un acercamiento a la educación con una nueva visión del proceso de cómo el cerebro realiza las asociaciones fonéticas y lingüísticas de una manera más libre y distinta de la que se pensaba décadas atrás. Esto significa que el sistema educativo debe replantearse un cambio de paradigma para enseñar a los estudiantes a desarrollar por sí mismos, es decir, aprender a aprender.
Los valores de este método promueven la prevalencia de la praxis, la experiencia individual y personal, la exclusión del castigo, el desarrollo de la adaptabilidad y, por supuesto, la resolución de los problemas en un ambiente abierto con un diálogo ameno, respetuoso y directo.
Cada uno de estos sistemas tienen sus defensores y detractores, no obstante, para cualquier docente es imprescindible conocerlos a profundidad si desea realmente desarrollarse como un profesional más integral.
Aquí puedes encontrar nuevas metodologías de enseñanza para impartir en el aula: