

Por eso es importante no perder la concentración en el momento de realizar la prueba académica. Si bien es cierto, el mayor temor de los alumnos es no retener bien la materia que estudiar u olvidarla. Para ello se recomienda:
-Entender lo que se estudia. Es un error aprenderse palabra por palabra la materia. El alumno debe de entender lo que está estudiando para poder asimilarlo de forma correcta. La comprensión se puede lograr a través de esquemas, hacer resúmenes o de subrayar las ideas.
-Estructuras los temas a estudiar. Conviene seguir un orden y no estudiar conceptos sin tener conocimientos previamente de lo que se estudia. Esto quiere decir que conviene aprenderse los datos siguiendo un orden y no saltarse peldaños.
-Utilizar técnicas para mejorar la memorización. Es mejor asociar conceptos a recuerdos o imágenes. Otra idea es memorizar los nombres asociándolos a los nombres de famosos a los que admires o ponerles música. Se trata de buscar aplicaciones prácticas para fijar las cosas en la memoria.
-Repasar la materia que se ha estudiado para fijar mejor los conceptos. Esto se debe de hacer en función de la planificación que tenga el estudiante.
-Una vez que se ha finalizado de estudiar la materia que entra en el examen, es de gran ayuda preparar un examen con lo que crees que puedan preguntarte. Esto sirve para redactar los conocimientos fijados ya que así se pueden ver lagunas pendientes. También es útil grabarse para escucharse a uno mismo o estudiar con otro compañero.
-Los días previos al examen conviene seguir unos hábitos de vida saludables: comer de forma sana y descansar. Para eliminar tensiones es bueno realizar deporte o técnicas de relajación. Asimismo la actitud es fundamental y debe de ser positiva.
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