

El universo de los libros es complejo, tanto que mientras a unos genera en su interior interés y devoción por la lectura, a otros les provoca aburrimiento y temor a la hora de tener que enfrentarse al estudio de aquellas temáticas que se plantearán en un examen. Los libros han simbolizado a lo largo de la historia la sabiduría y el conocimiento, aunque muchos de ellos también fueron perseguidos por ser concebidos como portadores de textos que iban en contra de la ideología predominante.
La sencillez en su manejo, la conservación y la cuidada presentación, tanto a nivel artístico como comercial se convierten en algunos de los pilares fundamentales sobre los que se sosteniene la encuadernación artesanal de los libros. Antes de la era de la industrialización en el siglo XIX, este tipo de encuadernaciones se realizaban a mano practicamente, lo que hacía su trabajo mucho más costoso. La llegada de la tecnología ha ahorrado tiempo y dinero.


Profesionales como Encuadernación La Mata nos ofrecen unos servicios de calidad en trabajos de encuadernación artesanal a partir de métodos tradicionales. Proyectos de plegado, rústica y composición son algunos de sus trabajos, aunque su seña de indentidad sigue siendo la encuadernación artesanal antes mencionada.
Cómo es el proceso de encuadernación
Hoy el proceso de encuadernación, en líneas generales, sigue diversas fases o etapas. La primera de ellas guarda relación con la unión de las hojas que portan el contenido de un libro de texto, en el caso que nos ocupa, de las muy diversas temáticas que componen una asignatura determinada. El cosido o el encolado son dos de los procedimientos puestos en marcha en esta primera etapa; el primero de ellos consiste en la unión de hojas a partir de un hilo confeccionado a base de cáñamo, nilo o nailon a través de un telar y, por su parte, el encolado, para cuya unión se sirve de una capa de adhesivo muy fina a partir de las facilidades que les ofrece un burro.
La siguiente etapa es el enlomado en aras de aportar mayor resistencia a la unión de hojas antes mencionada. Para su puesta en marcha se precisa de un papel un tanto recio o fuerte para confeccionar el forro, así como las llamadas cabezadas. Estas últimas son una gasa que va unida a un cordoncillo de hilo de varios colores en la parte superior. Finalmente, para el enlomado precisamos de percalina o tarlatana, un trozo de tela que se pega entre las cabezadas y que permitirá la unión de las hojas.


La última de las etapas de encuadernación guarda relación con el montaje de las tapas, es decir, la unión de las cubiertas del libro con el lomo, cuyo tipo variará según los elementos empleados, es decir, pergaminos, piel o tela.
Tipos de encuadernación para libros de estudio
En cuanto a los tipos de encuadernación para libros de estudio, destacamos el tipo cartoné especialmente, que sigue un procedimiento de confección muy similar al de la encuadernación rústica, consistente en coser y cubrir el libro con una capa de cartón grueso. En caso de que la cubierta subrepase las dimensiones del libro, esos "sobrantes" se dejan en la cubierta como pequeñas cejas que hacen de tapas. El proceso de encudernacion en rústica, a diferencia del cartoné, además del cartón como cubierta puede servirse de otros materiales como la tela.


La encuadernación en pasta es otra de las más comunes en lo que a libros académicos se refiere. En este caso, el lomo y las hojas se cubren con piel, aunque encontramos a su vez dos modalidades. La llamada encuadernación pasta valenciana que se arruga antes de teñirse otorgando una sensacióm de jaspeado similar al mármol, y la llamada pasta española cubierta con piel de cerdo o cordero y teñida de color marrón oscuro y ornamentada con jaspe salpicado. Por ejemplo, el Diccionario de la Real Academia Española o los manuales de Derecho se siguen encuadernando en la modalidad de pasta española.
¿Vosotros sabíais cómo se hace la encuadernación de un libro?