

La asignatura de historia es una de las más extensas y aburridas para muchos estudiantes (aunque nada más lejos de la realidad). No obstante, es una de las más sencillas e interesantes de estudiar ya que su estudio nos proporciona cultura y un amplio contexto de hechos que han sido importantes y que aún influyen en nuestra sociedad.
Cuando se acerca el examen de historia
Cuando tienes la fecha de un examen de historia cerca, no debe de cundir el pánico. Al igual que en el resto de asignaturas, lo ideal es estudiar con semanas de antelación para que tu mente pueda interiorizar mejor la materia y sepas defenderte mejor en el tema. Antes que nada, debes de saber qué tipo de examen vas a hacer: tipo test, verdadero o falso o desarrollo, ya que así podrás prepararte de manera específica también.
Cómo memorizar los datos
Para estudiar historia es recomendable usar fichas de memorización que recogan hechos fundamentales y epígrafes que aporten sus ideas principales por puntos. En muchos casos, no es necesario aprenderse todas las fechas y los profesores valoran que sepas situar los hechos de forma cronológica y en la época en la que sucedieron.
Puedes memorizar los epígrafes en voz alta y pedir a alguien que te pregunte por la lección. No memorices conceptos o ideas que no entiendes y aclara todas tus dudas antes de examinarte con tu profesor.
Es muy positivo que tengas unos apuntes ordenados y que, con tus propias palabras, expliques los acontecimientos que se recogen en los mismos. Puedes hacer esquemas sobre temas en los que se recoga un tema específico y, con ayuda de fechas y grupos, puedes escribir ideas que se relacionan con lo que estás estudiando.
Los acontecimientos deben de seguir un orden lógico y cronológico. Para ello, puedes crear líneas temporales en forma de infografías o dividir por años y décadas tus apuntes.
Aunque los libros de historia traigan muchos detalles, no suele ser necesario memorizar cada uno de éstos. Es mucho más importante establecer conexiones entre los hechos y seguir un orden lógico que nos permita comprender y memorizar bien los hechos.
En cuanto a los nombres de personajes históricos, es conveniente que los escribas varias veces para asegurarte de que sabes cómo son perfectamente. Puedes hacerte una lista con palabras que te cueste entender o memorizar para saber en dónde tienes que poner especial cuidado.
A la hora de estudiary comprender mejor las secuencias, una idea muy interesante es que te preguntes a ti mismo qué ha pasado y cómo se han desarrollado ciertos hechos. Por ejemplo, puedes cuestionarte ¿por qué renunció Amadeo de Saboya al trono?, de esta forma tu mente sabrá estructurar mejor los temas que estás estudiando y facilitará la comprensión de los mismos.
Si estás estudiando y tienes exámenes cerca, te será de ayuda leerte nuestro post: trucos para memorizar textos
Fuente imagen por flickr