

Lo ideal es conectar las ideas. Es una técnica que se puede lograr con textos breves pero con un texto largo la tarea puede convertirse en tediosa. Por eso, no se puede memorizar textos que no se entiendan ya que puedes olvidar palabras.
En textos largos, lo ideal es que entiendas lo que se dice y seas capaz de explicarlo con tus propias palabras. Las técnicas de memorizar textos se aplican más bien con definiciones o cuando en el colegio te encomiendan aprenderte una poesía por ejemplo.
Para memorizar hay algunos trucos que pueden ayudarte. Apuntar las palabras que más te cueste memorizar en otro folio para que cuando las veas te acuerdes de todo el texto o utilizar la técnica del subrayado con colores son métodos que ayudan a memorizar correctamente.
Aunque con la técnica de los colores hay que tener cuidado. Por ejemplo si se utiliza mucho el color rojo en cuestiones que nos resulten difíciles, el cerebro ya no lo tiene como advertencia y perderá su significado.
Es importante también hacer un resumen del texto para que la cabeza se quede poco a poco con las ideas principales. Otra opción es hablar, es decir, explicarle a otra persona lo que hemos estudiado para comprobar los posibles fallos.