Comienza a ser más grande, a hablar más, a relacionarse más con el mundo y en este ir y venir, su sed de conocimientos y saberes se hace inagotable. Es cuando, alrededor de los 2-3 años, se comienza a pensar en la posibilidad de dejarle en una guardería.
Mitos y leyendas surgen de todos los rincones, tanto para llevarlo como para no llevarlo. Acto seguido viene aquello de tener que elegir la guardería que mejor nos convenga. ¿Qué criterios utilizar? ¿Es realmente el momento adecuado?
Algunas recomendaciones te facilitarán la decisión:
- Ten confianza de que estás haciendo lo correcto. La guardería es un sitio para crecer, relacionarse e ir aprendiendo conceptos importantes. Transmite esta actitud al niño/a.
- Consulta con amigas/os sobre sus experiencias en las guarderías de sus hijos.
- Elige varias. Visítalas tranquilamente. Entrevístate con la directiva del centro y entérate de sus líneas de actuación y de las pautas que rigen su sistema educativo (idiomas, religión, etc.).
- Ratifica que sean legales y que tengan los seguros y permisos que la Ley establece. Así como las medidas de seguridad que fueran necesarias.
- Intenta no guiarte, sólo, por la distancia. A veces, un poquito más de esfuerzo puede dar mejores resultados.
- Investiga cuántas personas están a cargo de los niños y si están profesionalmente preparadas para estas funciones.
- Entérate del número de niños por aula y si hay niños con necesidades educativas especiales con el personal adecuado para atenderle.
- Es muy importante que puedas tener acceso al centro cada vez que lo necesites. Que los docentes sean accesibles y que tengan un sistema de trabajo de alta comunicación con las familias.
- La cuota económica a pagar y si realmente se ajusta a lo que ofrecen. Si hubiera pagos adicionales o contribuciones que hacer durante el curso escolar.
- Haz que te muestre las actividades culturales que realizan. De esta forma, podrás planificar fechas y el apoyo que sea necesario dar al niño y a la escuela.
- Averigua sobre las tecnologías adaptadas al aula que utilicen para la enseñanza.
La guardería es una alternativa excelente para los niños porque pueden seguir desarrollando sus actividades y establecer relaciones sociales con otras personas de su edad e intereses. Los padres también suelen tener más tiempo para ellos y así organizan mejor sus vidas diarias.