

Los niños y la ansiedad
Las siguientes pautas pueden ayudar a detectar si un niño tiene ansiedad:
El miedo
En un niño que padece ansiedad, predominan los pensamientos de miedo. De esta forma, es habitual escucharle algunas preguntas que denotan una preocupación excesiva por algo que pueda pasar. Estos niños afectados por el miedo, acaba sufriendo de ansiedad precisamente por esa incertidumbre de lo que puede pasar en el caso de que ocurra algo catastrófico.
Dependencia
Los niños que presentan ansiedad, suelen ser niños bastante dependientes. De esta forma, se puede detectar este problema con sus conductas excesivas de apego. Algunos de los fenómenos más habituales es el de esconderse entre las piernas de sus padres cuando se ven intimidados o un sufrimiento mayor cuando tienen que abandonar a sus padres por ejemplo para ir al colegio.
La inquietud
Un niño ansioso es un niño inquieto. Este comportamiento se puede ver cuando están cambiando continuamente de postura corporal o cuentan con una gran cantidad de movimientos corporales.
Buscan atención
Llamar la atención es otro de los signos más evidentes de ansiedad en los niños. Un niño ansioso, trata de llamar la atención continuamente que, en el caso de agravarse, puede traducirse con el tiempo como un trastorno de déficit de atención.
Cambios en el estado de ánimo
Por último, un niño ansioso, cambia su estado de ánimo sin previo aviso y con facilidad, pasando por estados completamente contradictorios como, por ejemplo, pasando de la tranquilidad al enojo o de la alegría a la tristeza. Todos estos cambios, tienen relación con las situaciones anteriores, como por ejemplo la de llamar la atención a base de generar alguna molestia. En cualquier caso, ante la sospecha de que un niño está sufriendo ansiedad, lo mejor es acudir a un especialista para que lo valore y nos oriente con las posibles soluciones.