Lo primero y fundamental es tener nuestro currículum al día, bien elaborado, y redactar una carta de presentación personalizada para esa entrevista en la que expongamos nuestra preparación e idoneidad para ese puesto de trabajo.
Alguien dijo "la información es poder", por eso, lo primero que hay que hacer es conocer el que podría ser tu futuro puesto de trabajo, busca información de la empresa en Internet y empápate de ella.
La información que más te interesa es:
- Aquella que te permita hacerte una visión general de la empresa: información corporativa, estructura, existencia de una o varias sedes y su expansión por el territorio nacional.
- Algo que también sería importante conocer es su gestión de los recursos humanos, ver si en ella es posible cumplir aquellos objetivos personales y profesionales que tú te hallas marcado.
- El entorno que rodea a la empresa, mercados, competencia...
La elección del vestuario es algo fundamental, conocer a que se dedica la empresa puede ayudarte a decidirlo.
Una práctica que puede ayudarte mucho es preparar las posibles preguntas que te van a hacer a lo largo de la entrevista.
En muchos casos es posible predecir hasta el 80% de lo que te van a preguntar. A medida que las vallas practicando te irás dando cuenta de lo que debes responder y de aquellas cosas que sería importante destacar en cada caso, todo esto te ayudará a sentirte más seguro, hará que tu grado de ansiedad se reduzca y aumentará tu tranquilidad ante el entrevistador.
Recuerda que en la entrevista defiendes tu currículum y has de demostrar al personal de recursos humanos tu seguridad para desempeñar ese puesto de trabajo y sobre todo tu interés por hacerlo.