

-En época de exámenes, sobre todo, se debe prestar atención al suministro de algunos nutrientes como vitaminas del grupo B, la vitamina E y algunas sales minerales como potasio, magnesio y zinc así como oligoelementos. Todos ellos son fundamentales para el funcionamiento correcto del sistema nervioso. Además, están relacionados directamente con la capacidad de concentración, la memoria, el rendimiento intelectual y el ánimo.
-La comida más importante es el desayuno, ya que aporta nutrientes desde el comienzo del día. Lo ideal es una taza de leche dos yogures, cereales o galletas, o pan con queso o fiambres; y un jugo natural o una pieza de fruta.
-Se deben de evitar las comidas de preparación rápida (como pizzas, bocatas o hamburguesas) porque al contener más grasas son más difíciles de digerir. También conviene evitar los estimulantes como el café o algunas bebidas con cafeína ya que no incrementan la memoria ni la concentración.
-Lo ideal como primer plato es una ensalada o verdura cocida. Hay que tener en cuenta que las verduras son fuente de magnesio, potasio y fibra, a la par que regulan el tránsito digestivo. No deben de faltar dos o tres veces a la semana, arroz o pasta. Lo mismo ocurre con la carne o pescado y huevos. Estos últimos brindan proteínas tales como fósforo, hierro, zinc y Vitamina A.
-Las legumbres son otros alimentos que no deben de faltar. Contienen hidratos de carbono, fibra y proteínas vegetales.
-No hay que olvidarse tampoco del consumo de los lácteos dos o tres veces al día, ya que son ricos en calcio y en vitaminas.
Hay que tener tiempo para todo, estudiar y comer bien. La planificación está en función de las horas de descanso, horas de comidas y estudio.
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