La educación a distancia es una opción más en el mundo académico y no significa que su calidad sea peor que la de la educación convencional al no asistir a ninguna clase.
El estudiante puede prepararse la materia que quiere aprender desde casa y, de esta manera, no hay distancia física que se lo impida.
Las ventajas son múltiples:
-Gracias a esta modalidad, los estudiantes pueden acceder desde su casa a más opciones de estudio eliminando las barreas físicas. Esto significa que puede organizarse por si mi mismo, lo que conlleva una gran responsabilidad que será muy valida de cara a su futuro laboral. No hay un horario que “le obligue” a asistir a clase, por tanto está fomentando su autonomía.
-La educación a distancia supone tener por tanto un horario más flexible cuando se crea oportuno. De esta manera, el estudiante puede trabajar a la vez y compaginar su vida laboral con la privada.
-Permite que la persona desarrolle un sistema de autoaprendizaje y una iniciativa a la hora de avanzar en sus estudios.
-El estudiante se acerca a las nuevas tecnologías de la comunicación y tiene acceso a la red constantemente de forma que se mantiene actualizado.
-Supone un ahorro económico puesto que el estudiante no tiene que desplazarse a ningún lugar ni tampoco comprarse material didáctico.
-La relación con los profesores o tutores puede ser constante mediante Internet. Muchos de estos estudios cuentan con un chat o un foro donde se pueden conectar los alumnos para intercambiar información y plantearse las dudas. Al mismo tiempo, los trabajos que realices serán corregidos y evaluados de manera individual por el tutor, quien te guiará en tus estudios. El estudiante obtiene beneficios de esta comunicación bidireccional.
-El estudiante se mantiene activo pues tiene que desarrollar estrategias intelectuales para realizar las tareas que se le plantean y comunicarse correctamente.
Fuente imagen thinkstock.