Este modelo educativo es muy empleado en la educación superior tanto en docencia como en investigación, por ejemplo, en aulas de universidad o en departamentos y grupos de investigación.
Limitaciones de la libertad de cátedra
Este principio ofrece unas libertades mayores en cuanto a docencia, aunque estas libertades tienen algunas limitaciones como la profesionalidad de los profesores a la hora de tratar temas controvertidos.
Según la Asociación Americana de Profesores Universitarios, los profesores tendrán que apoyar sus clases en el material seleccionado acorde a su materia evitando incidir en ideologías o condicionamientos de pensamiento en sus estudiantes.
La libertad de cátedra es una libertad para algunos profesores, pero no siempre es un derecho. Los docentes e investigadores deberán obtener una plaza, que en la mayoría de países puede costar de unos 3 a 5 años.
Los profesores titulados tendrán libertad de cátedra y solo podrán ser cesados de su cargo si se aprecia una clara incompetencia profesional o una conducta académica que puede afectar a terceros y que así se pueda demostrar.
La Unesco defendió en 1997 este principio y aportó una serie de recomendaciones para ejercer este derecho con profesionalidad, por ejemplo, la transparencia en el resultado de las investigaciones, citar las instituciones u organismos de los que se obtienen la información, libertad para participar en todo tipo de actividades educativas o libertad para debatir sin censura por parte de una institución o del Estado, entre otras recomendaciones.
Los docentes, investigadores y estudiantes que hacen uso de la libertad de cátedra deben estar protegidos para poder desempeñar este derecho. No existirá censura previa, discriminación o represión por parte de su centro educativo o el Estado.


¿Cómo afecta la libertad de cátedra a la educación?
La libertad de cátedra es uno de los derechos de los profesores más importantes, el cual consta en leyes y reglamentos institucionales con el fin de protegerlo. Esta libertad de cátedra tiene una influencia clara en la educación: los temarios son más flexibles y se pueden adaptar a las necesidades de los alumnos o los cambios en la sociedad. Esto no significa que los requerimientos para graduarse sean menores o que los criterios de evaluación varíen en base a los alumnos.
Estas libertades educativas permiten que los alumnos e investigadores decidan en la medida de lo posible aquellos aspectos que van a estudiar o investigar, así como el manejo de la información. La libertad de cátedra supone un cambio en la forma de comunicar ideas y por lo general implica mayor diversidad y tolerancia.
En conclusión, la libertad de cátedra es una evolución de derechos fundamentales como la libertad de expresión. Una mayor libertad académica asegura una educación plural y creará estudiantes más reflexivos.