Por fortuna, la irrupción de las nuevas tecnologías ha facilitado la labor de aprendizaje hasta límites impensables hace unas décadas. Y es que ahora resulta más sencillo que nunca compaginar trabajo y estudios. ¿Tienes pensado realizar un máster o posgrado? Entonces no te pierdas este artículo para poner en contexto el actual boom de la formación superior impartida por los centros especializados.
El auge de la formación especializada
Como ya hemos comentado con anterioridad, el mercado laboral se encuentra en continuo cambio dentro de una constante vorágine que cada vez requiere un mayor grado de especialización. Tanto es así que acabar un grado ya no es considerado el final sino solo el principio.
Es más, la proliferación de multitud de masters y estudios de posgrado no hacen más que atender, precisamente, a las necesidades cambiantes del actual ámbito laboral. Es más, algunas titulaciones como Bussines designer han sido diseñadas precisamente para amplificar la capacidad de adaptación de las empresas. Buscando aplicar prácticas encaminadas a lograr nuevos modelos de negocio y, en definitiva, valor añadido o de marca.
Diferencia entre posgrado y máster
Conviene tener en cuenta que, frente a cualquier otro tipo de consideración, tanto el máster como el posgrado son modalidades de estudios cursadas de forma posterior a la finalización de la carrera universitaria.
Dicho lo anterior, la principal diferencia entre planes de estudio como el máster y el posgrado es principalmente de tiempo. En el caso del primero, su duración puede oscilar entre 1 y 2 años (60 créditos ects).
En lo relativo al posgrado, la cosa queda fijada en 1 año (30-60 créditos ects). Eso sí, ambos forman parte de la llamada educación superior. Sirviendo para aportar un valor añadido al currículo que, a buen seguro, resultará vital para encontrar trabajo o ascender en tu carreta profesional.
Online, presencial o semipresencial
A estas alturas del artículo, conviene tener claro que el "debate" aquí no radica en el tipo de formación a escoger sino, precisamente, en tener donde elegir. La formación online, por un lado, pone la tecnología al servicio del aprendizaje y lo hace aportando la flexibilidad que solo las metodologías en remoto pueden ofrecer.
Por otro lado, los sistemas tradicionales, de corte presencial, se centran en una enseñanza prototípica perfecta para quien dispone de más tiempo. Para finalizar, las modalidades semipresenciales toman lo mejor de un tipo y otro para ofrecer un híbrido realmente efectivo, formativamente hablando.
Un futuro de lo más especial-izado
Queda claro que tanto el posgrado como el master se erigen como herramientas imprescindibles para hacer progresar tu perfil laboral a nuevos niveles. Ya se trate de una cuestión de "supervivencia, adaptabilidad o deseo de ascenso.
Es más, ya existen varios tipos de ingenierías que requieren completar un master oficial (habilitante) para poder ejercer con total plenitud todas las atribuciones profesionales incluidas en la carrera en cuestión. En conclusión, el futuro apuesta por tu especialización, ¿le vas a dar la espalda?