Es cierto que existen exámenes de los que su nota puede depender tu futuro y es normal que quieras sacar la mayor nota posible, pero debes olvidarte de los malos hábitos.
A continuación encontrarás algunas maneras en las que es posible que tales acciones estén afectado a tu calificación, una vez que lo sepas y aprendas a solucionarlo, podrás afrontar mucho mejor el siguiente examen y darte una oportunidad para que tu puntuación sea aún más alta.
Cómo nos boicoteamos en los exámenes
Hay alumnos que piensan que saberse de memoria todo el contenido es aprobar seguro, ¡y nada más lejos de la realidad!
Si memorizas todo, pero no tienes la habilidad suficiente para después volcar la información en el examen o para relacionar los contenidos, es probable que la nota de tu examen no sea lo que esperas.
En un examen es mucho más importante que sepas explicar con tus palabras el contenido que te están preguntando o que sepas resolver los problemas con soltura, utilizando tu lógica junto con el conocimiento, que aprenderlo todo de memoria sin entender lo que estás estudiando.
Confía en tus posibilidades
Además, debes tener las habilidades como la comprensión lectora, el pensamiento crítico o la resolución de problemas bien desarrolladas. Para solucionar este problema tendrás que empezar a confiar más en tus posibilidades, estudiar con tiempo y practicar todo lo que sea necesario para confiar en tus posibilidades y en tu capacidad de aprendizaje.
Si piensas que no eres capaz de aprobar el examen antes de tan siquiera intentarlo, ¡ya estás perdido! Tú mismo te estás etiquetando como "incapaz" y estás teniendo una distorsión de la realidad.
Si crees que no eres capaz, simplemente no lo serás, pero si crees que sí eres capaz de conseguirlo, ¡ya vas por mejor camino! Porque estarás dándote una oportunidad de hacerlo bien.


Hacer un examen no es un fracaso garantizado, calcula los errores en los exámenes que cometiste en el pasado y aprende de ellos, ¿quizá estudiaste poco?, ¿es posible que no confiaste en tus posibilidades?
Date una oportunidad porque tú sí que puedes conseguirlo, pero debes querer hacerlo, ¡y actuar para conseguirlo!
Así que al menos 30 días antes del examen escribe en un papel para que lo veas bien: "Yo sí soy capaz de aprobar el examen". A medida que se acerquen los días y empieces a estudiar, ¡ponte esa misma nota en todas partes! Así tanto tú como tu cerebro empezaréis a daros cuenta que sí eres capaz de aprobar el examen, ¡y todo lo que te propongas conseguir!
¿Qué te parecen estas formas en las que tú mismo te boicoteas en los exámenes?, ¿estás de acuerdo? ¿te has boicoteado a ti mismo en algún examen? comparte tu experiencia con nosotros y cuéntanoslo en los comentarios.