Los procesadores de texto y correctores de los que ahora disponemos nos permiten revisar los fallos en un ordenador, lo que hace que no prestemos atención y que a la hora de escribir en papel nos sintamos más inseguros.
Para evitar cometer faltas ortográficas en tus manuscritos puedes usar algunos trucos cuando tengas dudas. Una buena idea es no dejar de leer nunca, la lectura nos hace memorizar la correcta escritura de las palabras y es un gran recurso de cara a escribir correctamente.
Cuando dudes de una palabra en concreto busca la solución, no lo dejes pasar. Mira un diccionario para verla correctamente escrita o prueba a escribirla en un procesador de textos si dispones de un ordenador.
Las reglas ortográficas donde más errores se cometen suelen tener que ver bastante con las letras b y v, m y n, j y g o la h. Si memorizas las reglas básicas para el uso de estas letras podrás resolver tus dudas en el momento en que escribes, simplemente se trata de memorizarlas y aplicarlas.
Los signos de puntuación más comunes son algo fundamental, por lo que conviene que una vez hayas escrito un texto lo leas en voz alta para estar segura de que tiene los espacios adecuados. Si al leerlo casi no puedes respirar es que algo está fallando. Coloca puntos seguido y comas.
Las normas de acentuación son fundamentales en castellano. De hecho, algunas palabras varían en función de que tengan o no tilde. Así que repasa las normas para las palabras agudas, llanas y esdrújulas y aplícalas.
No está de más que escribas las dudas que te surjan y las anotes para después consultarlas.
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