¿Deben estudiar los niños en el verano?

Cada año, durante el curso escolar, surge con más fuerza la polémica sobre si los niños tienen demasiados deberes para hacer en casa. Asociaciones de padres se quejan de las excesivas tareas que tienen que realizar los estudiantes después del horario escolar, encontrando detractores y partidarios de esta medida.

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admin
martes, 21 mayo, 2019
¿Deben estudiar los niños en el verano?

Y mientras sigue ese debate, ahora que se acerca el verano surge una nueva cuestión ¿deben los niños hacer tareas durante las vacaciones escolares? o por el contrario ¿deben pasarse todo el verano jugando y no pensar en los estudios en ningún momento?

¿Estudiar en verano si o no?

Como casi siempre en la vida, en el término medio está la virtud, veámoslo: Dependiendo de como se usen los cuadernillos de verano pueden ser beneficiosos o no. Hay que tener que son 12 semanas de vacaciones, tiempo suficiente para que los niños se desfoguen jugando, vayan a campamentos de verano y también, por qué no, dediquen un poco de tiempo a recordar lo aprendido durante el curso escolar. Es importante para la educación de los niños que tengan una estructura diaria que combine los momentos de ocio con los de responsabilidades y hábitos de estudio. De esta forma cuando tengan que volver a enfrentarse a la actividad escolar al terminar las vacaciones podrán hacerlo de forma más eficaz y progresiva.

¿Estudiar en verano si o no?

Cuadernillos de verano

A este respecto el uso de los cuadernillos de verano puede aportar ventajas significativas como tener un diseño atractivo, suelen estar organizados y optimizados por cursos y materias, pudiendo así elegir el más adecuado para cada estudiante y además por su diseño son fáciles de utilizar. Hay que procurar que su uso se haga atractivo para los niños, evitando un uso excesivo que al ser obligatorio les genere rechazo y por extensión hacia la materia estudiada. No hay que olvidar en cualquier caso que los cuadernillos son la alternativa más fácil, pero los padres pueden sustituirlos por otras actividades en las que los niños tengan que hacer uso de lo que han aprendido durante el curso. Se recomienda que el tiempo diario dedicado al estudio durante las vacaciones de verano sea una pequeña parte del día. Para los más pequeños con dedicarle una media hora diaria será suficiente, este tiempo se irá aumentando para los más mayores hasta dedicarle unas 2 horas diarias a los que estén en educación secundaria. En cualquier caso también es conveniente que al terminar el curso los niños tengan unos días seguidos de descanso mental para relajarse después del curso. Se recomienda que los niños que han aprobado todo tengan al menos dos semanas completas de descanso total respecto al estudio y los que han suspendido alguna asignatura tengan una semana de descanso

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