

Cómo elaborar una buena tesis
Lo primero de todo, es que la tesis pese a que se asocia a un trabajo tedioso, no debería de serlo. Es un proyecto de investigación y esto no significa que vayas a descubrir algo que cambie el mundo. La tesis es un trabajo sobre un tema que llame tu atención. Es un contenido que ya ha sido tratado y supone un avance o también sobre algo que no se haya hablado nunca y te parezca interesante.
El asesoramiento por parte de tus profesores para elaborarla es muy importante. Ante todo, debe de haber una comunicación efectiva entre vosotros para que vean que te interesas por el tema tratado y puedan orientarte.
El gran error es que muchos estudiantes realizan la tesis tal y como les dicen sin tener las ideas del todo claras. Por tanto, debes esquematizar las ideas y los puntos que quieres investigar para que el trabajo te resulte más fácil, y organizado. Tienes que tener las ganas suficientes para tratar el tema abordado y para que te sientas realmente motivado. De lo contrario, la desgana se apoderará de ti y el resultado no será productivo ya que exige implicación.


Es importante tener un calendario y cumplir con los objetivos previstos cuando se quiere avanzar el trabajo. También es de suma trascendencia asegurarse de que dispones de todas las herramientas adecuadas para realizar un buen trabajo: acceso al terreno si lo requiere, bibliografía y la posibilidad de entrevistar a personas especialistas y relacionadas con el tema.
Para su presentación, es importante que confíes en una empresa dedicada profesionalmente a la impresión de documentos. De esta forma, llamarás la atención de tus examinadores.
Es un trabajo que te servirá como experiencia y tendrá un peso importante en tu futuro laboral. Además, es muy probable que consigas muchos contactos gracias a la tesis.